Vila-seca celebra el día grande de su Fiesta Mayor de Verano

Después de dos semanas desplegando un intenso programa de actividades, Vila-seca ponía ayer el punto final en la Fiesta Mayor de Verano con la celebración de la Invenció del Cos de Sant Esteve.

La fiesta empezaba ayer de buena mañana, con los tronadas a cargo de los tamborileros del Ball de Diables de Vila-seca. Las 26 salvas aéreas en honor en Sant Esteve ponían a los vilasecanos de pie y los preparaba para una larga jornada de actividad. El redoble de campanas invitaba tres horas más tarde a acudir a la Misa Mayor, que se celebró en la iglesia parroquial de Sant Esteve. La liturgia de la mañana dio paso a la tradición por la tarde, una vez pasadas las horas de más calor.

La plaza de la Església acogió la representación del Ball de Sant Esteve, organizado por la Sección de Letras de la Agrupació Cultural de Vila-seca y con la colaboración del grupo de teatro La Tramoia. Después de la representación, se ofreció un recital de habaneras a cargo del grupo Sons d'Altamar en la plaza del Estudi.

El municipio se llenaba de sonido hacia las diez y cuarto de la noche, con los repiques del pasacalle de trabucaires que recorrió la rambla de Catalunya hasta llegar en la plaza de los Països Catalans para, media hora más tarde, pasar el relevo a la concentración del Ball de Diables en la calle de Sant Pere.

A las once de la noche, el correfoc llenó de luz el núcleo de Vila-seca para hacer su lucimiento final que dio paso, seguidamente, al Gran Castillo de Fuego de Artificio, que este año lanzóó Dragon Coeters.