Economía
La Cooperativa Agrícola de Cabacés prevé una campaña de aceite «nula» por la sequía
Unió de Pagesos alerta que la situación se repetirá en más zonas de Cataluña y que la producción caerá un 70% de media
La Cooperativa Agrícola de Cabacés, en el Priorat, prevé una cosecha «nula» de aceitunas esta temporada. La sequía que arrastra el municipio desde hace dos años ha comportado que los olivos de sus socios «no haya florecido». El gerente de la entidad, Antoni Bru, ha asegurado a ACN que «si lloviera durante el próximo mes, sólo se llegaría a un 10%» de la producción habitual, a recoger unos 100.000 kilos de oliva, como máximo. «Estamos desesperados», ha afirmado Bru, quien ha asegurado que lo que más les preocupa es la pérdida de clientes.
Según Unió de Pagesos, el caso de Cabacés se repetirá en diferentes lugares de Cataluña. A menos de dos meses para el inicio de la cosecha, la entidad ya cifra en un 70% las pérdidas del sector.
El responsable nacional del sector del aceite de Unió de Pagesos, Jordi Pasqual, ha afirmado que la media anual de producción de aceite en Cataluña tendría que situarse en torno a las 30.000 toneladas de aceite. El año pasado, la sequía comportó perder la mitad de la producción, que se situó en unas 15.000 toneladas. Pero este año, la situación ha empeorado. Muchos de los olivos no han florecido por la falta de agua y, según Pasqual, con tan poco fruto, las pérdidas se agravarán y llegarán hasta el 70% de media en el sector catalán. Se prevé una producción de aceite de sólo 7.000 toneladas.
Como alerta Pascual, en algunas zonas productoras de Cataluña las pérdidas llegarán hasta el 100%. La Cooperativa Agrícola de Cabacés, en la comarca del Priorat, es un ejemplo. «Lamentablemente, la campaña se prevé muy mala», ha asegurado el gerente. Antoni Bru no recuerda una situación similar durante los más de cuarenta años que hace que trabaja.
Lo que más preocupa al gerente de esta cooperativa prioratina es el impacto que eso puede tener en las ventas. «Durante muchos años hemos trabajado para tener una importante lista de clientes que ahora podríamos perder», ha expuesto. La entidad busca posibles soluciones para seguir atendiendo la demanda, comprando aceitunas y aceite en los municipios vecinos.
Temporada «pésima»
Bru y Pasqual han coincidido en asegurar que la temporada será «pésima» aunque acabe lloviendo durante las próximas semanas. «Aunque lloviera mucho antes de empezar la cosecha, tendríamos un tamaño superior de las aceitunas existentes, pero no aumentaríamos la producción», ha detallado Pasqual. La campaña, ha lamentado, ya se perdió durante los meses de abril y mayo, por eso recuerda que tendría que llover a partir del próximo mes de septiembre si se quiere asegurar que el olivo vuelva a hacer fruto y se pueda salvar la temporada del 2024.