Talarán los pinos afectados por una plaga de insectos y por la sequía en Poblet

Acció Climàtica talará 50 hectáreas de pinos ubicados en el Paraje Natural de Interés Nacional de Poblet (Conca de Barberà). Se trata de ejemplares de la especie foránea pino pinastre que han muerto a consecuencia de una plaga agravada por la sequía. La falta de lluvias ha favorecido la proliferación de unos insectos que matan los árboles. La afectación en Poblet es de 300 ha de las más de 2.000 forestales que tiene este paraje natural, lo que representa un 10% del bosque.

La previsión es que en septiembre, una vez finalice la temporada de incendios, se empiecen a talar los árboles en una primera zona de cincuenta hectáreas. Acció Climàtica ha alertado de que la afectación se repite en otros bosques de Cataluña como la Vall d'Aran o en Osona, pero con menos afectación.

La directora de Ecosistemas Forestales y Gestión del Medio del Departament de Acció Climàtica, Anna Sanitjas, ha detallado que la actuación permitirá frenar la expansión de la plaga a otros pinos, así como regenerar la masa forestal, puesto que «debajo de estos pinos muertos hay un número importante de encinas que podrán crecer para seguir manteniendo este bosque» vivo. Además, esta talada evitará incrementar «el riesgo de propagación en caso de incendio forestal».

«Como país no nos podemos permitir grandes incendios forestales que pongan en riesgo la biodiversidad y las personas», ha espetado Sanitjas, quien ha defendido que se tiene que «potenciar una gestión forestal activa que permita tener unos bosques sanos».

Por su parte, la directora del Paraje Natural de Interés Nacional de Poblet, Ester Trullols, ha explicado que empezaron a tener conocimiento de la plaga a principios de primavera, cuando vieron dos «puntos rojos» en el bosque. Según Trullols, con solo tres meses, la plaga ha afectado gran parte de la masa forestal de la variedad de pino rodeno. Se trata de unos árboles procedentes del norte del estado español que fueron repoblados en los años sesenta y que no están aclimatados a las altas temperaturas y a la carencia de humedad que está sufriendo la zona de Poblet durante los últimos años.

A diferencia otras variedades del paraje natural, el rodeno es el que más está sufriendo los efectos del cambio climático y de la sequía continuada. Unas anomalías meteorológicas que también están aumentando la presencia de insectos perforadores, así como la disminución de la capacidad natural de respuesta de estos árboles ante ciertas plagas.