Altafulla hace un balance «positivo» de los refuerzos de verano para la limpieza de contenedores y recogida de la basura

El Ayuntamiento de Altafulla hace un balance positivo de las tareas que desde mediados de mes de julio está desarrollando el refuerzo de la Brigada Municipal. Se trata de un total de siete personas, cinco en turno de mañana y dos por las tardes, que exclusivamente se dedican a la limpieza de las islas de contenedores, y recogida de la basura. Unos trabajos que se llevan a cabo en paralelo alas que hace la empresa concesionaria del servicio, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) a través del Consell Comarcal del Tarragonès (CCT), y que son insuficientes para atender las necesidades del municipio.

El equipo de gobierno ha optado por destinar estos efectivos a esta finalidad con el fin de dar respuesta al aumento de la generación de residuos, habitual en esta época del año cuando Altafulla, al tratarse de una población costera y en la que el principal motor económico es el turismo, prácticamente triplica su población. Todo, al mismo tiempo, para ofrecer un mejor servicio a los contribuyentes y atender a varias quejas de la ciudadanía.

Desde la calle Enviada, el coalcalde Jordi Molinera ha explicado que cada día de la semana, excepto los martes, «se revisan todas las islas de contenedores que hay repartidas por la población», que son una cuarentena, y «se recoge y deposita correctamente la basura en caso de no estaren su lugar». Y además, ha añadido Molinera, dos días a la semana «todos los contenedores se limpian con agua a presión y se desinfectan para evitar problemas de salubridad y malos olores».

En este sentido, el coalcalde ha dicho que «la situación ha mejorado con respecto al año pasado, ya que el refuerzo permite actuar cuando hace falta». Con todo, ha explicado Molinera, «una de las islas más problemáticas es, precisamente, la de la calle Enviada, ya que tiene varios establecimientos comerciales a su alrededor y en determinadas ocasiones los contenedores están llenos todo el día», cosa que provoca malestar en el vecindario. Por todo ello, el consistorio ya está haciendo un seguimiento de esta situación y estudia ahora ofrecer un servicio más personalizado a los locales.