Municipios del Tarragonès exigen el cumplimiento del servicio de limpieza

El Ayuntamiento de los Pallaresos y del Catllar exigen que se controle el cumplimiento del contrato del servicio de limpieza y recogida que lleva a cabo la empresa concesionaria, FCC, en varios municipios a través del Consejo Comarcal del Tarragonès. Ambos consistorios dudan de que los camiones pasen a recoger la basura con las frecuencias acordadas y denuncian la falta de renovación y mantenimiento de los contenedores, sobre todo de los soterrados, en el caso de los Pallaresos.

Según el alcalde de los Pallaresos, Xavier Marcos, el problema no es exclusivo de estos dos municipios, sino que es común en otras poblaciones del interior en el Tarragonès que comparten el contrato del Consejo Comarcal, como la Secuita, la Riera de Gaià o Renau, entre otros. «El servicio no tiene la regularidad que tiene que tener. Parece que se concentra en las poblaciones del litoral y los pueblos de interior quedamos abandonados», explica Marcos, quien asegura que este verano se están recibiendo muchísimas quejas en el Ayuntamiento sobre las bolsas y la suciedad que se acumula en torno a las islas.

El 90% de los contenedores de los Pallaresos son soterrados, asegura Marcos, y «tenemos un montón de unidades rotas, que no funcionan». «Nadie viene a reparar estos contenedores», añade.

Los ayuntamientos de estos municipios no descartan coordinarse para exigir las mejoras y el cumplimiento del contrato al Consejo Comarcal del Tarragonès después del verano. «No hay mecanismos de control para hacer un seguimiento del servicio que hace la empresa, la cual asegura que lo cumple. Pero estamos ligados a trabajar con la misma. El contrato es de diez años, pero no estamos contentos», dice Jordi Ruiz, alcalde del Catllar.

El Ayuntamiento del Catllar ha tenido que contratar por su cuenta un camión y un servicio de recogida que se ocupa de actuar de urgencia cuando las bolsas o los voluminosos se acumulan en la calle, en torno a las islas de contenedores.

«Se trata de una empresa privada que ya hizo servicios puntuales durante julio. Ahora en agosto, lo hemos contratado todo el mes. El refuerzo se hace con la colaboración vecinal, que envía fotografías de los puntos críticos y el camión va», apunta Ruiz. «I es que no se limpian las islas de contenedores, tampoco los contenedores por dentro. Hay un servicio que recoge las bolsas que quedan fuera, pero es insuficiente, porque sólo pasa tres veces por semana», añade.

En el Catllar, la problemática se ha agravado este verano. El municipio tiene 28 urbanizaciones dispersas al término. A la falta de mantenimiento o de frecuencias en la recogida, hay que sumar el incivismo. Durante estos meses el abandono de voluminosos en la vía pública ha estado una constante, «aunque hay un centro de reciclaje donde llevarlos», recuerda el alcalde.

«Nosotros pagamos religiosamente para disponer de este servicio, ahora hace falta que se cumpla», finaliza el alcalde de los Pallaresos, Francesc Xavier Marcos.