Sociedad
El Vendrell y Roda de Berà se despiden del cura Antonio Rodríguez con un cálido homenaje
Autoridades, entidades y personas mayores del territorio muestran su agradecimiento a la tarea hecha por el mosén de las parroquias de Sant Salvador y Sant Bartomeu, antes de partir hacia Valls
Coincidiendo con la celebración del 'Día de la solidaridad', el Centro de día para personas mayores Marinada de Roda de Berà acogió este jueves una charla sobre solidaridad, a cargo de Mn. Antonio Rodríguez, vicario de la parroquia de Sant Salvador del Vendrell y rector de la parroquia de Sant Bartomeu de Roda. El acto, sin embargo, también sirvió como «excusa» para que representantes de ayuntamientos, asociaciones, empresas y un buen número de personas mayores del Tarragonès y del Baix Penedès se despidieran del mosén con uno cálido y sentido homenaje, antes de que este se incorpore a Valls, su nuevo destino.
En la charla, el mosén abordó el concepto de «solidaridad» y citó como mejores ejemplos aquellos «pequeños gestos solidarios» por parte de personas, entidades, asociaciones, grupos organizados o voluntariado que contribuyen a cambiar el mundo o al menos su parcela. Una llamada, un gesto, una escuela activa o una visita son pequeños detalles que dibujan sonrisas y llenan el alma de aquellas personas más necesitadas, tal como expuso el mosén.
Durante el acto se hizo un pase de una recopilación de fotografías sobre la aportación del mosén durante estos años y de su paso por los dos municipios.
El acto contó con la presencia del alcalde del Vendrell, Kenneth Martínez; la exalcaldesa de Altafulla, Montse Castellnou; la directora del Colisee del Mirador de Barà, Susana Martinakova; la presidenta del Rotary Club de Tarragona Tarraco-August, Mercè Martorell; el presidente del Asociación Extremadura del Vendrell, Juan Carlos Fuentes; la exconcejala del Vendrell, Bárbara Peris y la Junta de la Asociación Hogar Municipal de Jubilados de Roda de Berà, entre otros.
Una persona implicada con las personas mayores
Mn. Antonio Rodríguez se ha caracterizado siempre «por ser una gran persona que ha sabido acercarse a las entidades y a la gente de la calle, y especialmente, a las personas de más edad», tal como explica Jerusalem Torra, gerente de El Arco Servicios, entidad que gestiona el centro de día. En este sentido, Torra recuerda que, entre otras cosas, «el mosén ha hecho numerosas visitas a domicilios de personas con movilidad reducida que no pueden acceder a la iglesia, ha hecho llamadas para desear la Navidad a las personas mayores que vive sola, ha oficiado misa en la residencia Colisee del Mirador de Roda y en el Centro de día Marinada, ha participado en las dinámicas de grupo y actividades del Hogar de Jubilados municipal de Rueda o de entidades como la asociación extremeña del Vendrell, etc...».
El mosén deja atrás una gran huella entre muchas personas y municipios, pero la iglesia lo ha destinado a una nueva misión, como es su incorporación en Valls: «Desde aquí todos le deseamos los mejores deseos y mucha salud en Valls, donde estamos seguros de que se encontrará como en casa y lo querrán como aquí o más,» expresa Torra en nombre de las personas que organizaron el homenaje.