Cultura
Un visitante del nuevo Museo Casteller: «Es digno, se corresponde con la importancia del mundo casteller en Cataluña»
Un millar de personas pasan por el nuevo espacio museístico de Valls en el primer fin de semana de puertas abiertas
Un millar de personas han sido las privilegiadas que han podido visitar el nuevo Museu Casteller de Cataluña que ha abierto puertas este fin de semana a Valls. Dos de ellas son Cesc Canela y Eduard Badiella, de los Minyons de Terrassa, que han comentado a la ACN que es un equipamiento «digno» y que «se corresponde con la importancia del mundo casteller en Cataluña». De hecho, se han mostrado sorprendidos sólo entrar: «es más interesante de lo que nos pensábamos», han reconocido. Por el espacio museístico han pasado, mayoritariamente, habitantes de Valls, familias y castellers. Con la apertura al público, el Museo Casteller es una realidad después de años de obstáculos y de retrasos. Después de este fin de semana, la inauguración oficial será|estará para|por Santa Úrsula, en octubre.
50 años después que el habitante de Valls y fotógrafo Pere Català i Pic imaginara un espacio para explicar el mundo casteller, el Museu Casteller de Cataluña ha abierto sus puertas en un fin de semana lleno de actividades familiares. Varios visitantes han insistido en que son unas instalaciones para pasar una mañana larga. «Pensábamos que estaríamos una hora, y estaremos bastante rato», ha comentado uno de ellos.
El museo combina elementos gráficos y audiovisuales para explicar la historia de los castillos y que el visitante pueda sentirse en la piel de un casteller. Núria Llagostera es habitante de Valls e historiadora, y confiesa que le ha gustado y que «puede dar una visión general de lo que es el mundo casteller», ahora bien, discrepa en el «criterio histórico y expositivo que se ha utilizado».
Otro visitante que ha venido de Vila-seca, Víctor Pujades, ha valorado positivamente la configuración de los espacios con módulos circulares, «evocando las piñas», pero critica la falta de espacio para circular: «puede ser claustrofóbico». Subidas es casteller y ha mostrado interés por la museización de un elemento cómo son los castillos, patrimonio inmaterial de la humanidad.
Llagostera es vecina del barrio antiguo, lugar donde se encuentra el museo. Espera que este equipamiento sea un «impulso» para la zona después de que los últimos años el barrio antiguo se haya degradado bastante. Un atractivo para que «la gente tenga ganas de venir a vivir allí», expresa. Con otros espacios, el Museu Casteller tiene que configurar una nueva anilla cultural en la capital del Alt Camp.
Balance positivo
Desde el Museu Casteller hacen un balance «totalmente positivo», en palabras de la directora, Míriam Mariné. Calculan que han pasado más de un millar de personas entre los tres días. Mariné ha insistido en que es un equipamiento «muy importante para difundir la tradición castellera». Por eso, el museo se erige como un «altavoz» y como la «casa de todos los castellers».