Judicial
Nueve años de prisión para el acusado de intentar matar a un hombre con un hacha en el Rourell
La defensa del condenado recurrirá la sentencia porque argumenta que se ha rechazado el atenuante de reparación de los daños
La Audiencia de Tarragona ha impuesto nueve años de prisión al acusado de intentar matar a otro hombre con un hacha en una masía del municipio del Rourell (Alt Camp) en julio del 2019. Los magistrados de la sección cuarta también han dictaminado que el condenado tendrá que pagar una indemnización de 60.000 euros a los herederos de la víctima, que murió el año 2022 a raíz de una cardiopatía. El procesado también tendrá que cumplir una pena de cinco años de libertad vigilada. El ministerio fiscal pedía diez años de prisión por el delito de asesinato en grado de tentativa, sin el atenuante de confesión, que el tribunal ha tenido en cuenta. La defensa recurrirá la sentencia porque, dice, no se ha aceptado el atenuante de reparación de los daños.
En la sentencia, que ha adelantado el Diari de Tarragona y a la que ha tenido acceso a ACN, los magistrados argumentan que ha quedado «plenamente» acreditada la intención del procesado de matar a la víctima «por la naturaleza de los actos desarrollados». El tribunal también considera que es «razonable» la manifestación del acusado sobre el «temor que sintió» cuando la víctima entró de noche en la masía, donde vivía. «Después de iniciarse una conversación que se tensó; la acción del acusado, de golpear con la hoja de un hacha en la cabeza de la víctima, provocando una fractura ósea, constituye una acción destinada a causar la muerte del perjudicado», recoge la resolución.
En paralelo, los jueces sentencian que la llamada del procesado al 112 y que se presentara en la comisaría de los Mossos d'Esquadra para explicar los hechos se tienen que tener en cuenta como atenuantes de confesión.
Golpe de hacha
Los hechos se remontan al 12 de julio del año 2019, cuando la víctima fue a comprobar el estado de la masía donde había vivido unos años antes mientras estudiaba, la cual está situada en el municipio del Rourell. Según las declaraciones de varios testigos, hechas durante el juicio celebrado el mes de julio de este año, el hombre fue a averiguar si la casa estaba ocupada a petición de su propietario y amigo. Después de pelearse con el acusado, volvió lleno de sangre y con un corte en la cabeza «grave» al casal del pueblo, donde previamente había cenado.
La víctima murió el año 2022 por una cardiopatía y en el juicio se leyó la declaración prestada en sede judicial. Entonces, declaró que la masía se encontraba en malas condiciones y que el procesado estaba «muy alterado» y que se «violentó» por su presencia. También afirmó que de «forma inexplicable» el acusado empezó a golpearlo.
Respecto al condenado, aseguró que se pensaba que le había lanzado un palo y que lo había hecho en defensa propia. Asimismo, en su declaración, aseveró que la víctima entró en su casa con actitud «poco amistosa» para reclamarle que hacía allí, y que lo hizo caer al suelo de un golpe.
Peticiones de prisión
En las conclusiones finales, el fiscal mantuvo la petición de diez años de prisión por el delito de asesinato en grado de tentativa y retiró el atenuante de confesión, que había pedido inicialmente. Además, añadió la petición de libertad vigilada por un periodo de cinco años. También solicitó una indemnización de más de 190.000 euros de responsabilidad civil para los herederos de la víctima.
Por su parte, la abogada de la defensa pidió la absolución argumentando que el joven actuó por el «miedo insuperable» y en «legítima defensa» ante los hechos. Tiene previsto recurrir la sentencia porque argumenta que el tribunal no ha tenido en cuenta el atenuante de reparación de los daños, ya que, señala, el condenado llamó al 112 para pedir ayudar tanto para él como para la víctima.