Cae uno de los grupos criminales más importantes en tráfico de hachís en Cataluña

La Guardia Civil ha desarticulado uno de los grupos criminales más importantes en tráfico de hachís en Cataluña, fruto de varias operaciones que se remontan al 2019 y que tuvieron el golpe definitivo el 30 de agosto con una intervención en la costa del Garraf. En esta última acción, en la cala de Vallcarca de Sitges, los agentes intervinieron 4,5 toneladas de hachís y cinco armas preparadas para disparar, y detuvieron a 17 personas. En el conjunto de los operativos de los últimos cuatro años para desarticular el entramado criminal, la Guardia Civil ha intervenido 5,7 toneladas de hachís, 600.000 euros y cinco armas de fuego, y ha hecho 50 detenciones. La policía avisa de que crece la especialización en el uso de armas de guerra entre los traficantes para protegerse de posibles robos.

El inicio de la investigación para desarticular el grupo radica en una intervención hecha en mayo del 2019 en un vehículo que circulaba por la AP-7 a la altura de Valencia. Allí, la Guardia Civil requisó 510 kilos de hachís y empezó a estirar el hilo de un entramado que derivaría en numerosas intervenciones por toda Cataluña.

Es el caso de varias operaciones que el cuerpo hizo entre marzo y mayo del año pasado en Mataró, con el que intervino cerca de 210 kilos de hachís y recuperó casi 300 móviles, tabletas|mesillas y ordenadores que habían sido robados. En aquellas entradas detuvo a diez personas.

Poco después, en junio del 2022, en un operativo antidroga en Figueres, los agentes decomisaron 270 kilos de hachís y 240.000 euros en metálico, mientras que dos meses después intervinieron diversa cantidad de droga en dos operativos más en Vallirana (Baix Llobregat) y Tarragona. En estos últimos casos, hubo dos detenciones.

Según ha detallado este miércoles el delegado del gobierno español en Cataluña, Carlos Prieto, la investigación avanzó con la detención de uno de los integrantes del grupo, que vivía en Vilafranca del Penedès. El arresto, sin embargo, se hizo en Alicante cuando el individuo circulaba por la A-7 en dirección norte transportando 140 kilos de droga.

De hecho, en Vilafranca la Guardia Civil intervino en febrero de este año uno de los grupos ligados a esta organización criminal. Fue en un macro operativo que se cerró con la detención de 14 personas, 13 de las cuales ingresaron en prisión sin fianza. Aquel día se decomisaron cerca de 50 kilos de hachís y 51.000 euros. El operativo tuvo una fuerte resonancia mediática porque un vecino de Vilafranca aseguró que los agentes lo habían esposado y retenido violentamente durante varias horas de forma errónea, por una equivocación en el listado de domicilios donde se tenía que hacer el registro.

Toda esta serie de entradas de los últimos años dirigidas por un juzgado de Sagunt, ha relatado Prieto, permitieron a la Guardia Civil identificar un desembarque de droga previsto a finales de agosto en el muelle industrial de Vallcarca, en las Costas del Garraf. El día 30, un operativo especial con intervención del Grupo de Acción Rápida interceptó una lancha que estaba descargando numerosos paquetes de hachís a tres vehículos aparcados en la zona, camuflados entre pescadores.

La Guardia Civil detuvo a 14 personas inicialmente y paró dos vehículos, mientras el tercero consiguió huir. Sin embargo, cuando este accedió a la C-31 para recorrer la carretera de las Costas del Garraf, una patrulla lo interceptó con punzones en la calzada. El vehículo pinchó una de las ruedas de delante y se acabó estampando. Aparte de droga, dentro de esta furgoneta había cinco armas, dos de las cuales largas. Todas estaban preparadas para ser utilizadas.

Entre los detenidos, la policía identificó a un menor de edad. La Guardia Civil ha detallado que viajaba en la lancha y que todo indica que sus padres habían pagado para qué viajara desde Marruecos hacia el estado español de forma ilegal. Del conjunto de 50 arrestados a lo largo de estos cuatro años, hay 30 que están en prisión.

Grupos altamente armados

Tanto Prieto como el jefe de la Guardia Civil en Cataluña, José Luis Tovar, han destacado- este miércoles en una rueda de prensa en Sant Andreu de la Barca el «reto» que suponía desarticular este grupo, y han resaltado especialmente el auge del uso de armas en el tráfico de drogas. Tovar ha apuntado que eso se debe «al alto nivel de inversión» que tienen que hacer los grupos para especializarse a la hora de transportar la droga, hecho que los lleva a «buscar estrategias de autodefensa con armas de guerra». Tovar ha destacado que esta autoprotección es para evitar robos, más que para evitar la acción de la policía.

«Lo estamos detectando tanto en el mar como en las plantaciones de marihuana, donde ya nos han recibido con tiros más de una vez», ha relatado Tovar, que ha lamentado que la Guardia Civil se encuentra «en el medio» de los intereses que tienen los diferentes grupos que dominan el mercado de la droga.

Al mismo tiempo, Tovar ha señalado que la entrada de hachís y cocaína a través de la costa catalana y también de la Comunidad Valenciana está creciendo sustancialmente, una situación que ha atribuido a la «presión fuertísima» que viven los traficantes en el sur de la península Ibérica. En este sentido, ha asegurado que en Andalucía ha habido un «cambio de paradigma» en el tráfico de drogas, con un auge de la violencia y los problemas sociales, que ha hecho que los criminales busquen «lugares menos comprometidos». «Pero se equivocan pensando que Cataluña es uno de estos lugares», ha advertido.