Urbanismo
La remodelación de la calle de Dalt de Altafulla empezará en diciembre
El objetivo es pacificar la vía limitando el acceso de vehículos y priorizando a los peatones
Les obras de remodelación de la calle de Dalt de Altafulla empezarán el próximo mes de diciembre. Les obras afectarán en el tramo superior de esta vía actualmente transitada como un acceso más en la Vila Closa. Los trabajos se alargarán unos seis meses y servirán para definir una nueva calle «más amable», como ha destacado la coalcaldesa de Altafulla, Alba Muntadas. Con una estética similar a la que tiene actualmente la calle Martí d'Ardenya o también conocido como calle de Baix, con cantos rodados en el centro y adoquines en los laterales.
Se actuará también en el tramo anexo de la calle del Hostal por donde actualmente giran los vehículos para acceder a Martí d'Ardenya. Igualmente, como ha destacado Muntadas, se ubicará en el cruce entre ambas calles el diseño de un cuadrado indicativo (como el que ya hay en el cruce de Martí d'Ardenya y Hostal) con los nombres de las vías adyacentes. Como ha explicado Muntadas, la idea de la reforma es ir adaptando estas calles a un sistema de circulación por la villa «que priorice a los peatones y hacer que los vehículos adopten otros caminos para acceder al centro y a la Vila Closa». El objetivo del consistorio es acabar definiendo esta calle como una zona para peatones, donde se permitirá sólo el acceso de vehículos comerciales y de vecinos, con la potenciación de las zonas de carga y descarga.
La ejecución de los trabajos, que se alargarán unos seis meses, permitirá descubrir cómo funcionaría en la práctica el cierre de la calle al tránsito rodado y qué afectaciones tendría. Lo mismo se mirará en la prueba piloto que se hace hoy en el marco del día sin coches, en qué, precisamente y de manera simbólica, se cortará al tráfico este tramo de la vía pública. Según ha informado el gobierno municipal, las obras de la calle de Dalt de Altafulla tendrán un coste de cerca de 700.000 euros, que serán financiados en parte por una subvención del Plan de Acción Municipal (PAM) de la Diputació de Tarragona, con unos 400.000 euros, y por unos 300.000 del presupuesto municipal. El inicio de las obras antes de finalizar el año es condición indispensable para poder recibir la aportación del ente supramunicipal.