Sucesos
Cinco investigados en Riudecanyes en una operación contra un grupo que elaboraba y vendía ropa falsificada por Internet
La Guardia Civil decomisa 5.500 prendas de ropa falsificadas valoradas en 3 MEUR en el cacheo de un chalet
La Guardia Civil investiga a cinco personas en Riudecanyescomo presuntos integrantes de un grupo que se dedicaba a la elaboración y venta de productos falsificados a través de Internet. La operación, bautizada como Farax, ha permitido también decomisar a más de 5.500 prendas falsificadas, valoradas en 3 millones de euros. También se han bloqueado tres cuentas bancarias y se han cerrado dos páginas web. En el cacheo de un chalet de Riudecanyes los investigadores han encontrado un gran almacén de ropa falsificada de diferentes marcas de lujo y dinero en efectivo. La operación se puso en marcha en junio, cuando el instituto armado tuvo conocimiento de que una persona distribuía ropa falsificada de marcas de alto valor económico a través de una web.
Cerca la denuncia interpuesta por uno de los afectados en octubre, la Guardia Civil comprobó que existían varias páginas web similares a la denunciada y que estaban vinculadas a las mismas sociedades mercantiles, de las cuales eran administradoras varias personas investigadas.
Posteriormente identificaron a otra persona, propietaria de un chalet unifamiliar de Riudecanyes, que no constaba como sede ni almacén de ninguna empresa o persona jurídica detrás de las webs. Los investigadores comprobaron que allí se introducían grandes cantidades de paquetes que contenían prendas de ropa falsificadas y otros artículos. Lo hacían con vehículos de una empresa de transporte de mercancías entre Rumania y el estado español.
Al mismo tiempo, los agentes constataron un flujo diario de salida de paquetes que recogían trabajadores de varias empresas de transporte o mensajería para hacerlas llegar a los compradores. En la vivienda en cuestión, sostiene el comunicado policía, además de las personas titulares de la misma acudían otros cuatro que trabajaban para la organización. Efectuaban jornadas de trabajo diario extensas y seguidas sin poder salir ni para descansar o comer.
La Guardia Civil asegura que la organización estaba estructurada y con roles definidos: unos elaboraban las piezas textiles, imitando marcas de alta gama, y otros las ofrecían a las redes sociales para facilitar la compra a través de las webs gestionadas por miembros de la organización, además de perfiles de redes sociales. El precio de los productos falsificados era inferior al de los originales y se entregaban a través de conocidas empresas de transporte.
Aparte de intervenir un total de 5.513 prendas de ropa valorada en tres millones de euros, el cacheo permitió localizar otros artículos falsificados -como perfumes y calzado juvenil-, paquetes con artículos falsificados preparados para ser enviados, 1.840 euros en efectivo y material informático diverso. Alguna de las piezas, como camisetas, sobrepasaba en el mercado los 200 euros y también había abrigos o chaquetas con importes marcados por encima de los 900.
La investigación ha estado dirigida miedo Juzgado de instrucción número 3 de Reus.