Diari Més

Sociedad

Un campesino de Vilallonga del Camp, impotente porque le roban 200 kilos de olivas la noche antes de cosecharlas

Los agricultores apuntan que las olivas robadas se acaban revendiendo en molinos privados para hacer aceite

Sergi Claramunt revisando los olivos de una de sus fincas, después de sufrir un robo.

Un campesino de Vilallonga del Camp, impotente porque le roban 200 kilos de olivas la noche antes de cosecharlasACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Sergi Claramunt, campesino de Vilallonga del Camp, ha sufrido este jueves en primera persona la crueldad que viven los agricultores: la noche antes de cosecharle han robado casi la mitad de la producción. Unos ladrones le han robado200 kilos de olivas, una situación que se está repitiendo en diferentes puntos del Campde Tarragona en una campaña en la cual el precio de este fruto se ha disparado porel encarecimiento del aceite de oliva. «He tenido suerte porque no han cortado las ramas. A otros campesinos les ha pasado. Si las cortan, no ccosechas ni este año, ni el año que viene», ha explicado resignado a la ACN. Claramunt, miembro de la ejecutiva de Unió de Pagesos, pone énfasis en la necesidad de denunciar a la vez que lamenta que los ladrones acumulan decenas de antecedentes.

Claramunt ha comentado que la tarde del miércoles pasó por la finca de Vilallonga del Camp para comprobar que todo estaba en orden y echar un vistazo el día antes de recoger los frutos de un año de trabajo. Cuando a primera hora de este jueves ha ido al campo, se ha encontrado con que se le habían adelantado. «Tengo cuarenta olivos jóvenes y esperaba coger unos 500 kilos», ha afirmado. En su caso, incluso ha asegurado que ha tenido «suerte» porque no le han cortado las ramas. «Si hubieran venido a cortar ramas estaríamos hablando de un mal superior», ha remarcado.

En el contexto de una campaña en el cual el precio del aceite de oliva está disparado, las olivas se han revalorizado y «por primera vez» se pagan aproximadamente a un euro el kilo. Para los agricultores la clavees averiguar dónde van a parar las olivas robadas. La sospecha es que los ladrones las revenden a molinos privados para hacer aceite. Entre el mundo del campesinado incluso ya corre la idea de que sean otros campesinos los que compren las olivas robadas para, posteriormente, hacerlas pasar como propias cuando tienen que certificar el origen.

Claramunt tiene previsto este viernes presentar denuncia en la comisaría de los Mossos de Valls y ha animado a todos sus compañeros afectados a hacer lo mismo. Este aspecto lo ha destacado porel hecho que «entre campesinos mayoresestá el tabú de no denunciar porque no les hacen nada» a los ladrones. «Si no hay denuncia, parece que no pasa nada. Mossos y administración, si no tienen denuncias, no tienen robos», ha destacado. Con todo, ha lamentado que «en el campo siempre son hurtos porque no hay violencia», con lo cual «hay gente que acumula hasta 70 hurtos y hasta que el juez no se mira este expediente, esta gente va salvando por el territorio».

A la vez, ha reconocido que aunque se ha incrementado la vigilancia policial en los campos, los policías «no pueden llegar en todas partes». No obstante, ha añadido que los agricultores «normalmente son los últimos» a la hora de tener garantizada la vigilancia.

tracking