El 76% del hachís decomisado el año pasado en Cataluña se interceptó en la demarcación de Tarragona

El 76% del hachís decomisado el año 2022 en Cataluña se interceptó en la demarcación de Tarragona, según datos de la Guardia Civil. Desde principios de año y hasta este noviembre, el cuerpo ha desarticulado cinco organizaciones dedicadas al tráfico de marihuana. Estas actuaciones se han saldado con 22.000 plantas confiscadas, 50 detenidos y 35 cacheos. En una entrevista a la ACN, el teniente coronel de la comandancia tarraconense, Jordi Verger, subraya que han decapitado la cúpula de estos grupos y que la presión policial ejercida ha hecho que se desplacen hacia otros lugares. También señala que algunos de los arrestados son víctimas del tráfico de seres humanos.

Vergel explica que el hachís llega vía marítima desde el norte de África a las costas tarraconenses y ebrenses. En el caso de la demarcación, dice que hay organizaciones que facilitan la llegada y el almacenaje de esta droga, así como su transporte, principalmente, hacia Europa. «Tradicionalmente, nos hemos encontrado con organizaciones que ya van haciendo eso y que junto con la presión en el sur de España, con operaciones especiales contra este fenómeno delincuencial, ha hecho que estas bandas busquen otra vez el ámbito de Tarragona», indica al responsable policial.

Por lo cual, indica, el 76% del hachís que se decomisó el año pasado en Cataluña se interceptó en la demarcación tarraconense. En concreto, confiscaron 7.852 kilogramos de esta sustancia el año 2022 y en lo que llevamos de este año la cifra sube a los 9.965 kilogramos. «Con esta presión hecha en Tarragona hemos podido verificar que estas organizaciones han desplazado sus actuaciones de descarga en otras provincias y, por lo tanto, tenemos constancia de la llegada de hachís tanto en la provincia de Barcelona, de Girona o también a la de Castellón; como mínimo hemos conseguido que estas bandas se planteen buscar otras alternativas», añade.

De hecho, opina que la detección de esta «gran cantidad» de hachís los sitúa en el «buen camino» y destaca que no es sólo un problema policial, sino que se trata de una problemática «mucho más compleja». En paralelo, detalla que no «predominan» los grupos criminales dedicados al tráfico de hachís conjuntamente con el cultivo de marihuana. «Les organizaciones que nos encontramos vienen directamente de otros países de Europa y se instalan aquí, alquilan pisos, naves, llevan toda la infraestructura de la gente que les monta el sistema eléctrico, que conoce los aditivos que se tienen que usar; no tenemos personas que viven aquí y que un buen día se dedican a montar plantaciones», aunque admite que siempre hay excepciones.

22.000 plantas de marihuana decomisadas

Paralelamente, Verger destaca que hay una actividad «muy importante» en el ámbito del narcotráfico en las comarcas tarraconenses y ebrenses. Desde comienzo de año hasta este noviembre, han llevado a cabo cinco operaciones «bastante relevantes» porque han conseguido arrestar a las personas implicadas en el cultivo de marihuana desde los niveles más básicos de las bandas criminales hasta sus máximos responsables. «Nos encontramos con la parte más baja de una organización, personas que las traen directamente de un país determinado -origen del grupo- para hacerse cargo de la plantación, los dan cuatro instrucciones y lo único que hacen es estar allí», indica el responsable policial.

Por eso, señala que en muchos casos son personas que a pesar de ser conocedoras que delinquen se podrían considerar víctimas de estas organizaciones, ya que muchas de ellas se encuentran en una situación más próxima a la «tráfico de seres humanos» que en la de autores de estos hechos delictivos. «Valoramos muy positivamente estas actuaciones, no por el número de plantas, sino más bien por la capacidad que hemos tenido de imputar diferentes delitos a estas personas, y de hecho, en algunas de estas operaciones se ha decretado el ingreso en la prisión prácticamente de todos los detenidos», valora al teniente coronel.

Les detenciones se han hecho tanto en la demarcación tarraconense como el área de Barcelona. En global, en los últimos diez meses, se han detenido 50 individuos y se han hecho 35 cacheos tanto en plantaciones de marihuana como en domicilios o naves industriales. En estos dispositivos también se han decomisado 150.000 euros y tres armas de fuego. Además, el cuerpo policial ha confiscado 22.091 plantas durante este año y unos 250 kilogramos de cogollos. «Es muy relevante esta cantidad de las unidades floridas porque quiere decir que hemos desmantelado las plantaciones en el momento más adecuado, ya que es cuando tenían preparada la droga para enviar», sostiene. El año pasado, las plantas de marihuana decomisadas se cifraron en 30.848. En la misma línea, remarca que en los últimos dos años han desmantelado una decena de narcollanxes.

Preocupación

El teniente coronel de la comandancia de Tarragona afirma que les preocupa que las organizaciones criminales escojan Tarragona o Cataluña como el lugar para instalar su actividad delictiva. «Preferiríamos que no lo hicieran, estamos intentando que lo tengan muy difícil para hacer estas plantaciones y que si las montan tarde o temprano las podamos detectar a fin de que se dediquen a otra cosa o que lo hagan a otro país que no sea España», asevera. Asimismo, el responsable subraya la buena colaboración entre los Mossos d'Esquadra, las Policías Locales y la Policía Nacional en materia antidroga. «Esta colaboración está teniendo un efecto directo en la eficacia de todos», cierra.