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Seguridad

Refuerzan la seguridad en las infraestructuras críticas de Tarragona a raíz de los conflictos bélicos

La Guardia Civil crea la unidad de Seguridad Ciudadana para mejorar la tarea policial en el territorio

Jordi Verger, teniente coronel de la Guardia Civil de Tarragona, en su oficina de la comandancia tarraconense.ACN

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La Guardia Civil de Tarragona ha reforzado la seguridad en las infraestructuras críticas de la demarcación este año. Una de las razones son los conflictos bélicos en el mundo, como la guerra de Israel contra Hamás o la de Ucrania. El cuerpo policial ha incrementado la vigilancia en el puerto de Tarragona, el aeropuerto de Reus y a las centrales nucleares de Ascó y Vandellòs. «Hemos recibido instrucciones de la secretaría de Estado de reforzar determinados objetivos concretos, muy vinculados al ámbito de Israel, pero también a intereses de otros países», afirma a la ACN el teniente coronel de la comandancia tarraconense, Jordi Verger. De hecho, destaca que los 25 agentes de la nueva unidad de Seguridad Ciudadana, que se desplegará pronto, harán tareas en estas infraestructuras.

Desde este mes de octubre, 25 agentes de la Guardia Civil se forman a la comandancia de Tarragona para integrarse en la nueva unidad de Seguridad Ciudadana del cuerpo en la demarcación, que estará operativa a mediados de enero del próximo año. Esta unidad ya está en marcha en otros lugares de España, pero en la demarcación es de nueva creación. Según Verger, se trata de un «acierto» porque les permite mejorar las «capacidades» en las infraestructuras críticas. «Hay momentos que en estas infraestructuras se produce un incremento sea de la amenaza o un hecho concreto que obliga a reforzar o incrementar el nivel de seguridad», detalla.

A modo de ejemplo, el teniente coronel explica que el puerto de Tarragona recibe uno o dos cruceros los domingos de verano y, eso, supone la llegada de muchísimos turistas a las instalaciones portuarias. «Es necesario hacer un refuerzo de la seguridad» señala. Igualmente pasa a las centrales nucleares de Ascó y Vandellòs cuando se producen recargas de combustibles o de material. «En estos casos llegan muchos trabajadores y el incremento de personas hace que los riesgos también aumenten», comenta.

Los agentes de la nueva unidad, observación, también se encargarán de otras tareas, como participar en investigaciones sobre elementos terroristas, narcotráfico o en el ámbito de las vías de comunicación, entre otros. «Esta unidad está especialmente preparada para llevar a cabo estos tipos de controles. Se identifica la persona, se hace un registro del vehículo y una actividad de localización de posible tráfico de drogas u otros tipos de actividad delictiva», añade.

Preguntado sobre si han incrementado la vigilancia y la seguridad en las infraestructuras críticas a raíz de la guerra en Israel y Palestina, afirma que lo han hecho en el edificio de la subdelegación del gobierno español y en el ámbito marítimo «porque aunque no haya ningún interés concreto de estos países, sí que hay una central nuclear que está muy cerca y, por lo tanto, la amenaza también podría llegar desde este ámbito».

Diecinueve delitos del Seprona

Según el responsable policial, los delitos más comunes contra el medio ambiente son construcciones ilegales en terrenos de suelo no urbanizable o rústico. En concreto, los agentes de la unidad del Seprona han cuantificado diecinueve este 2023. El año anterior, registraron ocho delitos. A modo de ejemplo, también desgrana que en el caso del maltrato de animales se cifran en cinco este año, exactamente los mismos que el año pasado, y cinco más por emisiones contaminantes a la atmósfera producidos en talleres clandestinos.

«En total, llevamos 34 delitos, con 45 personas detenidas o investigadas. De todos modos, lo más habitual son las infracciones; gente que pesca en lugares no autorizados o sin licencia; tenemos muchísima», valora Verger. El responsable policial explica que la cantidad de delitos detectados no ha variado demasiado respeto el año pasado. Con todo, asevera que en verano la presencia de mucha gente hace que se incrementen mucho los delitos ambientales en el ámbito de los parques naturales.

Otras actuaciones

Por otra parte, destaca las actuaciones para controlar la entrada de productos de forma irregular en el marco de acciones europeas con el fin de detectar mercancías que no llevan el etiquetado obligatorio de control de la UE. Verger detalla que inspeccionan pequeños comercios. «Estamos encontrando cosméticos que no han entrado por la vía legal y que pueden llevar dentro de materiales que pueden ser perjudiciales, también nos encontramos en algunos bazares la venta de artificios pirotécnicos que tampoco tienen los sellos de control, por lo tanto, no han pasado los sistemas de seguridad y son mucho más peligrosos», ejemplariza.

Ahora, de cara a la campaña de Navidad, también intensificarán la tarea policial para detectar juguetes que no han pasado los controles de calidad. «Son pequeñas actuaciones que acaban con el decomiso del material y con su retirada. Para nosotros es muy relevante para que tengamos una sociedad más segura, más libre; creemos que estas actuaciones que pasan más desapercibidas, sumadas todas, tienen un efecto disuasivo y repercusión en la sociedad», resume. El año pasado, hicieron 2.924 actuaciones en la demarcación tarraconense que se saldaron con 11.061 productos confiscados. Este año, se ha decomisado una cifra similar, 11.291 artículos, en 2.859 acciones policiales.

Relación con Mossos en el mar

Paralelamente, Verger asegura que la relación con los Mossos d'Esquadra es buena y que la voluntad de los mandos de todos los cuerpos policiales es de colaboración. «Tenemos que colaborar primero porque es una obligación y segundo porque mejoramos mucho en eficacia cuando trabajamos conjuntamente», valora. En este sentido, recalca que los resultados policiales obtenidos en los operativos conjuntos con los Mossos, la Policía Nacional y las locales, en el marco de las respectivas competencias, han sido «mucho positivas».

En caso del ámbito marítimo, Verger recuerda que la Guardia Civil tiene las competencias desde principios de los años noventa y que desde entonces siguen haciendo las tareas con normalidad. De hecho, remarca que las competencias de la Generalitat, y de rebote de las unidades marítimas de los Mossos, en el mar son tan sólo administrativas. «Desde la Guardia Civil nada que decir al hecho que haya un despliegue de Mossos en el ámbito marítimo en el marco de sus competencias», sostiene.

Y en esta misma línea, señala que pasa lo mismo en el ámbito terrestre: «igual que a ellos no les parece mal ver a una de nuestras patrullas en el suelo, a mí nunca me parecerá mal ver a una patrullera de los Mossos -en el mar-, lo más importante es mantener el marco de competencias de cada uno», argumenta. Y cierra asegurando que si necesitan apoyo de la policía catalana, lo pedirán: «entra dentro del marco de la colaboración habitual y el mar no es diferente que otros ámbitos».

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