El presupuesto de la URV para 2024 es de 137,58 millones de euros

La URV presentará para la aprobación del Consejo Social de la Universidad un presupuesto de 137,58 millones de euros para el 2024, lo cual supone un incremento del 1,75% respecto del presupuesto actual (un 8,75% si no se tienen en cuenta las partidas finalistas, aquellas que financian proyectos de investigación a través de convocatorias comptetitivas o específicas). Eso es así porque si bien hay un incremento del gasto, con un techo máximo de los gastos de personal, se compensa por la consolidación de la financiación adicional del Departamento de Investigación y Universidades, el aumento de los ingresos de matrícula y de los ingresos financieros y el mantenimiento del ahorro de energía prevista en el Plan de emergencia energética.

Así, aunque el presupuesto es continuista, se prevé un incremento de los gastos en infraestructuras y recursos informáticos por el incremento del IPC y el aumento del coste de algunos contratos. Ahora bien, el gasto de gas y electricidad se prevé que sea la misma y, con respecto al personal, se incorpora el incremento retributivo del 3% pero el crecimiento vegetativo de la plantilla es inferior a otros años porque hay un elevado número de jubilaciones de docentes e investigadores.

El Departamento de Investigación y Universidades cubre parte de este crecimiento vegetativo y aporta las dotaciones adicionales para cubrir el relevo generacional. También cubre el despliegue de las nuevas plazas de la Sede de Vilafranca del Penedès y el incremento del coste de la energía. Además de la aportación de la Generalitat, que en total incrementa en 8,38 puntos porcentuales respecto del ejercicio anterior, el presupuesto de 2024 cuenta con un aumento importante de los ingresos financieros por la subida de los tipos de interés y por los ingresos por matrícula de grado y máster, que este año han sido un 2,04% superior a los de 2023. Con respecto a los ingresos finalistas, caen por la finalización del programa Next Generation.

La propuesta de presupuesto la ha aprobado el Consejo de Gobierno de este miércoles, donde también se ha presentado el Informe del Plan de Emergencia Energética, que se puso en marcha hace un año.

El consumo energético más bajo después del cierre por la pandemia

En noviembre de 2022 empezaron a aplicarse las primeras medidas del Plan de Emergencia Energética para reducir el consumo de energía y, por lo tanto, fomentar el ahorro en un periodo incierto de incremento de la factura de electricidad y gas. Entre las medidas adoptadas está la inversión en la mejora de infraestructuras, la generación propia de energía y la puesta en marcha de herramientas de control, que en el 2023 han supuesto 845.000 euros y el año 2024 serán en torno a los 3 millones de euros.

La mejora del la eficiencia de los edificios que se ha planificado se sumará a los esfuerzos hechos por la comunidad universitaria este último año. De hecho, el resultado de la modelización del consumo confirma que han funcionado: el consumo mensual de energía se ha reducido diferencialmente en 266.000 kWh por término medio (hecho atribuible a las medidas del plan), una cifra sólo superada por los meses de cierre total o parcial por el COVID (entre marzo y diciembre de 2020), cuando la reducción fue de 316.000kWh por término medio mensual.

Así, la reducción del consumo energético desde noviembre del año pasado hasta octubre de este año ha sido del 24,1%, cuatro puntos por encima del objetivo establecido al iniciar el Plan de Emergencia Energética. Se trata de una cifra comparable a la del año 2020, el año de inicio de la pandemia, cuando la reducción interanual fue del 26%.

A pesar de los esfuerzos, sin embargo, el ahorro no neutraliza el incremento del coste de la energía, que lo ha hecho en un 49,4% entre noviembre de 2022 y octubre de 2023, y un 79,5% si se observa de enero a octubre de este año, con un pico en el mes d febrero, seguido del mes de septiembre.

Para los próximos tres años, el objetivo de ahorro es del 10%, por lo cual se mantienen las medidas de reducción del consumo, consolidando los cierres de edificios probados este 2023, y se incrementan las inversiones para renovar el equipamiento de producción de aire frío y caliente, el alumbrado y los sistemas de control; mejorar los envolupantes de los edificios, y continuar con la instalación de placas fotovoltaicas.

Les instalaciones fotovoltaicas son operativas en los campus Sescelades y Cataluña (Tarragona) y Tierras del Ebro (Tortosa), que se estima que han tenido una producción equivalente al 6% del consumo eléctrico entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023. En el 2024 se añadirán las placas del campus Bellissens (con las que se espera conseguir una producción de 714.000 kWh) y del Centro de Transferencia de Tecnología e Innovación.

En el Consejo de Gobierno de este 13 de diciembre también se ha presentado el Informe de evolución de la oferta docente y matrícula. La URV tiene este curso 12.664 estudiantes de grado y 2.171 estudiantes de máster (lo 1,8% más que el curso pasado), además de 3.713 estudiantes de formación permanente, 868 más que el curso anterior. La URV es la universidad del sistema público catalán con el porcentaje más alto de estudiantes con becas de régimen general (33,2%), que se otorgan en función de la renta y patrimonio familiar.

También se ha presentado, entre otros, el Informe de abandono de estudios de grado, que se sitúa en el 9,1%, el Informe de Compromiso Social, que da cuenta del compromiso de la Universidad con la sociedad a través de las actividades del Campus Extenso, las aulas culturales, y la cooperación, y se ha aprobado la convocatoria de profesorado asociado.