Más de 50 mil personas llenan el Paseo Jaume I de Salou para disfrutar del Cós Blanc
El traslado de ubicación ha contribuido a una mayor afluencia y seguridad del acontecimiento
Hasta 20 torres y 19 cañones, ornamentados con gárgolas decorativas, lanzaron más de 25 toneladas de confeti biodegradable.
Una gran multitud invadió el Paseo Jaume I ayer por la noche, congregante cerca de 55.000 almas ansiosas de sumergirse en el esplendor del Cós Blanc, el acto estrella y más esperado de la Fiesta Mayor de Invierno de Salou.
Después del mediodía - por la mañana hubo el pasacalle de lucimiento de cartelas -, el ambiente ya hervía de expectación y alegría. Familias y grupos de amigos de Salou, y procedentes también de varios puntos de la geografía catalana, de otras comunidades autónomas y de Europa, acudieron entusiasmados a participar en el acontecimiento mayor de confeti del Mediterráneo.
Este año, la fiesta se renovó con un servicio especial de autobús gratuito para que personas de los barrios con dificultades para desplazarse pudieran disfrutar también de la fiesta.
Les 28 grupos, sumando casi 3.000 integrantes, desfilaron por varias vías del sector más meridional de la ciudad, deleitando a un público cautivado y fervoroso por esta gran celebración de la capital de la Costa Daurada, en el marco de la Fiesta Mayor de Invierno.
Muchos de los asistentes también hicieron una parada en algunas de las 25 carpas gastronómicas montadas especialmente para la ocasión.
Llega el Cós Blanc
Hacia las 19 horas, el ambiente se cargó de una expectación palpable, con los asistentes bien equipados para la lluvia de confeti y para resguardarse del frío.
El traslado de ubicación ha buscado ofrecer mejores garantías y espacio, sin olvidar la esencia y el orgullo de Salou, hecho que ha contribuido a una mayor afluencia y seguridad del acontecimiento.
Cuando se apagaron las luces, se desató una ola de euforia, con cerca de 40.000 almas entregadas a la máxima celebración del año en la Costa Daurada, preparándose para la impresionante lluvia de confeti mayor del sur de Cataluña.
El desfile arrancó en el Paseo Jaume I, en el cruce con la Calle Girona, y con el grupo Gastronòmica inaugurando la actividad. A lo largo del recorrido, 20 torres y 19 cañones, ornamentados con gárgolas decorativas, lanzaron más de 25 toneladas de confeti biodegradable, reciclable y reciclado.
Pero el Cós Blanc no es sólo confeti, sino también un espectáculo de luces – incluido láseres –, sonido, color y música, con dos torres de 14 metros de altura situadas en los extremos del paseo.
El desfile de cartelas estuvo acompañada de temas de películas, canciones y éxitos populares, mientras los grupos desplegaban sus mejores vestimentas, decoraciones y actuaciones y bailes, cautivando a todos los presentes.
Por otra parte, para asegurar que nadie se perdiera ningún detalle, las cartelas realizan dos vueltas en el circuito, permitiendo que grandes y pequeños sigan disfrutando de una batalla de confeti en un Paseo Jaume I transformando en un río de papel de colores.
Balance de la fiesta del confeti y las luces
El alcalde de Salou, Pere Granados, valoró «muy positivamente» el Cós Blanc, subrayando el acierto del cambio de ubicación, que permitió que este acontecimiento multitudinario se desarrollara con muchas más garantías de seguridad y espacio.
Granados también agradeció en todos aquellos que se han implicado en la organización, destacando especialmente la dedicación de los grupos, considerados el alma de la fiesta.
El alcalde expresó su reconocimiento a los salouenses que han comprendido la necesidad de avanzar en el crecimiento del Cós Blanc, «sin perder la esencia de la fiesta y nuestra tradición», y tuvo unas palabras de elogio por la tarea llevada a cabo por la Policía Local, Mossos d'Esquadra, los vigilantes de seguridad y servicios de emergencia.