Investigación
Investigadores de la URV identifican nuevos indicadores para diagnosticar el alzhéimer de forma precoz
El equipo de investigación relaciona la presencia de un grupo de moléculas en la sangre con el desarrollo de la enfermedad
Investigadores del grupo de investigación Nutrición y Salud Metabólica de la Universidad Rovira i Virgili (URV) han identificado nuevos indicadores que pueden contribuir a mejorar el proceso de diagnosis del alzhéimer. Según explican los expertos, este grupo de moléculas de RNA pequeño no codificando son capaces de regular el funcionamiento de algunos genes y se han detectado en los individuos de la muestra con más riesgo de desarrollar la enfermedad. En concreto, se han analizado muestras de sangre de casi 200 personas con deterioro cognitivo leve. Los resultados de la investigación, publicados por la revista Cell & Bioscience, suponen "un paso importante" para disponer de herramientas que permitan diagnosticar el alzhéimer cuando los síntomas todavía son leves.
El equipo investigador de la URV-IISPV ha estudiado muestras de sangre de 192 personas con deterioro cognitivo leve del centro ACE Alzheimer Center Barcelona. Se trata de individuos con problemas cognitivos y de memoria con riesgo de desarrollar la enfermedad. La investigación ha permitido identificar quince moléculas de RNA pequeño no codificando, presentes en el 85% de los participantes con más riesgo de desarrollar el alzhéimer, las cuales permitirían diagnosticar a los pacientes más vulnerables con años de antelación.
Según detallan los investigadores, estas moléculas son cadenas de nucleótidos cortas que no tienen la capacidad de codificar una proteína, aunque contienen información genética. Por lo cual, activan o desactivan el funcionamiento otras moléculas de RNA que sí que tienen la capacidad de hacerlo. "Les moléculas de RNA pequeño no codificando, junto con los métodos tradicionales, tienen potencial para mejorar la predicción del alzhéimer y su diagnóstico precoz", ha afirmado la investigadora predoctoral de la URV-IISPV y autora principal de la investigación, Laia Gutérrez-Tordera.
Actualmente, el alzhéimer se diagnostica mediante síntomas clínicos, que se pueden complementar con pruebas de imagen neurológicas -como la resonancia magnética- y el análisis del líquido cefalorraquídeo a través de una punción lumbar. Este último es un procedimiento invasivo e incómodo. Así, implementar el análisis de RNA a las técnicas de diagnosis mejorará la experiencia del paciente porque reducirá el uso de procedimientos invasivos. Además, comprender mejor la función que desarrollan estas moléculas en los estadios previos puede ayudar a diseñar nuevas estrategias preventivas y terapéuticas que ralenticen la progresión de la enfermedad.
El estudio forma parte de un proyecto financiado por el Instituto de Salut Carlos III y liderado por la Catedrática del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV, con la participación de investigadores del IISPV y el CIBERObn.
Enfermedad degenerativa e incurable
El alzhéimer es una enfermedad incurable, degenerativa y terminal que, generalmente, se diagnostica a personas de más de 65 años. En las etapas tempranas, el síntoma característico es la pérdida de memoria. Con su avance, aparecen la confusión, la irritabilidad, cambios de humor y pérdida de sensibilidad. Finalmente, las funciones vitales decaen, hecho que provoca, en última instancia, la muerte. Según la Organización Mundial de la Salud, el alzhéimer es la forma de demencia más común y es diagnosticada en más de sesenta de cada cien casos de enfermos con demencia. A la vez, se estima que tiene un impacto económico anual aproximado de 1.200 millones de euros a escala mundial.