Preocupación de algunos institutos de Tarragona por el aumento de ratios y la reducción de líneas de ESO

Algunos de los institutos tarraconenses que tendrán una línea menos de 1.º de la ESO en el curso 2024-2025 han expresado su preocupación ante la incompatibilidad de esta medida con el hecho de que el número de alumnos que reciben suele ser mayor a la ratio marcada por la Generalitat, este año de 30 alumnos por aula.

El portavoz de la Unión de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza de Cataluña (USTEC) en Tarragona, Enric Armengol, explica que la oferta de líneas para cada curso se decide en las mesas locales de planificación del Departamento de Educación, en diciembre, antes de que empiece la preinscripción de abril.

El director del instituto Martí i Franquès, Jordi Satorra, remarca que «cuando la administración decide las ratios, tenemos plazas libres. Pero el histórico nos dice que durante el curso nos llegarán más alumnos y superaremos los 30 por aula». El director del instituto Torreforta, José Luís García, expresa que «casi todos los centros estamos igual». Armengol cree que la solución para reducir las ratios sería «invertir en construcción de nuevos centros y en personal docente», ya que, ahora mismo, «lo que están haciendo es cerrar grupos»

Otra cuestión es dónde se podrán matricular aquellos alumnos que no consigan plaza en sus centros de proximidad. Por una parte, se pueden cambiar de instituto público, con el peligro de que este se encuentre lejos de su residencia. Y es que, si bien se han cerrado líneas en el centro de Tarragona, sólo se han abierto en zonas fuera del núcleo urbano, como Vila-seca o Salou.

La concertada, blindada

La otra salida es conseguir plaza en un centro concertado. Armengol explica que, a causa del Decreto 56/1993, la oferta educativa de la concertada está ‘protegida’ y no puede sufrir cambios: «Me parece grave que el Departamento de Educación, cuando tenemos una bajada demográfica, en lugar de desconcertar para tener mayor oferta de centros, reduzca los recursos públicos» — declara. «Mientras exista un sistema concertado, estamos permitiendo que en la escuela pública haya alumnos de perfiles más vulnerables».

Las AFAs dan su opinión

Las AMPAs de algunos centros también han empezado a poner esta problemática sobre la mesa. Un ejemplo es la de Martí i Franquès, que ha expresado que «de momento, no nos parece mal reducir una línea en 1.º de ESO», siempre que «se garantice una ratio que permita tener una enseñanza de calidad». Por otra parte, también piden repartir más la matrícula viva entre otros centros de Tarragona, ya que el suyo es uno de los que absorbe más durante el curso.