El tiempo de espera en las urgencias del Joan XXIII supera la hora a pesar de reducirse en 2023

Los pacientes de las urgencias hospitalarias de la red pública esperaron de media 62 minutos por visita el año 2023, según un análisis de ACN a partir de datos de Salut. A pesar de reducirse en dos minutos respecto el 2022, la espera es muy superior a la que había una década atrás. Respecto a los ocho hospitales gestionados por el Institut Català de la Salut (ICS), los pacientes esperaron 62,4 minutos el año pasado, unos 5 menos que en el 2022 pero lejos de los 40 minutos que registraban en 2010.

Según datos del Departament de Salut obtenidos por ACN a través de una petición de Transparencia, el año pasado hubo una pequeña reducción del tiempo de espera medio en las urgencias hospitalarias de los centros que forman parte del SISCAT. Tomando esta sesentena de centros hospitalarios públicos y privados con servicio de urgencias financiadas, la reducción del tiempo medio de espera en 2023 ha sido de poco menos de 2 minutos y se sitúa en 61,9 minutos, más de una hora, entre la selección y la atención médica. No obstante, este tiempo sigue muy por encima de los niveles que estaba el año 2010, justo antes del recorte en el gasto de la Generalitat a raíz de la crisis económica.

3,8 millones de urgencias hospitalarias en 2023

Les urgencias hospitalarias de la red pública atendieron el año 2023 3,8 millones de pacientes, un 2,2% más que el año anterior. El incremento de la demanda no se ha traducido, este año, en un aumento de los tiempos de espera, pero en general es uno de los factores que más está pesando en la saturación en las salas de espera de las urgencias, como constata en ACN la directora del servicio de Urgencias del Hospital de Sant Pau, Mireia Puig. La doctora detalla que el incremento de pacientes en las urgencias hospitalarias ha sido progresivo desde el 2010, a razón de un 2,5% anual, y a los centros sanitarios les cuesta absorber esta demanda porque el personal y los espacios no han crecido en la misma proporción.

Otra razón es que el perfil de usuario de la urgencia hospitalaria «está cambiando», añade, con un aumento importante de las personas mayores. «Los pacientes ancianos cada vez son más y su comportamiento en urgencias es diferente, con un tiempo de resolución más alto», dice, y también un porcentaje más elevado de ingreso posterior al hospital. Como la misma doctora explica, el factor que más pesa en la saturación del servicio de urgencias son los box ocupados por pacientes que esperan para ser ingresados, porque eso imposibilita atender a buen ritmo las nuevas urgencias que entran.

Les urgencias, a lo largo del año

Analizados mes a mes, los tiempos de espera varían al alza y a la baja mientras que el volumen de urgencias atendidas no muestra grandes picos ni caídas a lo largo del año. Según la doctora, a la relación entre demanda y tiempo de espera se tiene que añadir el factor estacionalidad, con un volumen más alto de actividad y más camas ocupadas en los hospitales en época invernal que también tensiona el servicio de urgencias.

Les urgencias hospitalarias a lo largo del año 2023

Evolución del número de urgencias y del tiempo medio de espera, por meses

En este sentido, los meses fríos (diciembre, enero, febrero y marzo) son de largo los que registran la espera más elevada en 2023. Los 71,7 minutos del más de diciembre marcaron el pico del año coincidiendo, este sí, con la acumulación mayor de urgencias, 367.216. En cambio, en febrero y en marzo el tiempo de espera media es superior a abril o de junio, aunque estos acumularon más urgencias. Otro ejemplo es el mes de septiembre: fue el mes con un tiempo de espera inferior (57,1 minutos) pero no el mes con menos urgencias (313.230, el 8,1% de las urgencias anuales).

Los hospitales del ICS

En el caso particular de los 8 hospitales que gestiona el Institut Català de la Salut (ICS), se puede comparar el tiempo de espera medio del 2023 con el que había el 2010, gracias a los datos hechos públicos por el Govern en 2011 en respuesta a una pregunta parlamentaria. Y la diferencia entre entonces y ahora supera los veinte minutos: de 39 a 62. En este grupo hay centros como el Hospital Vall d'Hebron, el Hospital Germans Trias i Pujol (Badalona), el Hospital Doctor Josep Trueta (Girona), el Hospital de Bellvitge y el Hospital Joan XXIII de Tarragona.

En el Vall d'Hebrón, por ejemplo, al principio de la década pasada el tiempo medio era inferior a la hora (48 minutos, en el 2011) y en cambio el año pasado los pacientes esperaron por término medio 88,9 minutos, casi el doble. De los 8 hospitales que gestiona el ICS, este es el que tiene un tiempo de espera más elevado, pero también es, de largo, el que atiende más urgencias de Cataluña, más de 200.000 sólo el año pasado.

También del ICS, el Hospital Arnau de Vilanova, referencia en Ponent y el Pirineo Occidental (105.059 urgencias atendidas) tiene también un tiempo de espera medio elevado, de 83 minutos, pero como Vall d'Hebron ha mejorado el último año y ha rebajado 5 minutos la espera de 2022. De nuevo, una década atrás los tiempos medios eran muy inferiores, por debajo de los 50 minutos los años 2010 y 2011.

El tiempo de espera en las urgencias de los hospitales del ICS

En Girona, el Hospital Doctor Josep Trueta atendió el año pasado 82.830 urgencias, con 61,5 minutos de espera media, superior al registro de 2022 (60,7 minutos), siguiendo la tendencia al alza respecto del 2019, cuando la espera era de 58,4 minutos. En este caso los minutos de espera se han triplicado respecto el 2010, cuando había una espera excepcionalmente baja, en torno a los 20 minutos.

Con respecto al hospital de referencia a la zona del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre, el Joan XXIII de Tarragona, con poco más de 100.000 urgencias atendidas en 2023, tiene un tiempo medio de espera muy próximo a la media: 68,1 minutos. En este sentido, ha rebajado los 71,3 minutos de espera media del año 2022 y todavía más los 76,5 del 2019. Como los otros, la comparación con la década pasada la diferencia es importante: 34,5 minutos (2010) y 43,2 (2011).

Tiempo de espera en las urgencias hospitalarias en el 2023

Datos anuales de los centros hospitalarios de la red pública

El Hospital de Tortosa Verge de la Cinta ha incrementado ligeramente -de 61 hasta 63,7 minutos- su tiempo medio de espera en 2023, pero en cambio se mantiene en un tiempo bastante inferiores a los 80 minutos que esperaban el año 2019 (de media) a los pacientes de su servicio de urgencias. Nuevamente, la comparación con 2010 (35 minutos) evidencia aquí también como han crecido los tiempos de espera en las urgencias hospitalarias desde entonces.

Nivel de gravedad y tiempo de espera

Les datos analizados por ACN también reflejan el tipo de urgencia más y menos habitual, y la variación de los tiempos de espera en función del nivel de gravedad, que se determina del 1 al 5 en el momento de la selección en la entrada del centro hospitalario. En concreto se han analizado los niveles 2 (Situaciones muy urgentes, de riesgo vital previsible), 3 (Situaciones de urgencia, de potencial riesgo vital) y 4 (Situaciones de menor urgencia, potencialmente complejas, pero sin riesgo vital). Siendo el 1, casos muy excepcionales de situaciones que requieren resuscitación con riesgo vital inmediato (atención inmediata) y el 5, situaciones no urgentes, que permiten una demora en la atención y pueden ser programadas.

Les urgencias de nivel 4 (1,9 millones) son el 49% del total, y el tiempo medio de espera anual es de 65,7 minutos; las de nivel 3 (1,2 millones), fueron el 32% de las urgencias atendidas, con un tiempo de espera medio anual idéntico; en cuanto al nivel 2, representa tan sólo el 5,4% de las urgencias hospitalarias del 2023 (con un aumento porcentual de un 17% desde el 2019), con el tiempo medio más bajo de todos, 52,8 minutos.

La doctora Puig dice que en general los tiempos medios de espera «no reflejan bien» la dinámica de las urgencias, pero particularmente en el análisis por nivel de gravedad. «El mismo nivel de selección a menudo no se corresponde con la atención médica que deriva», explica. Preguntada sobre las razones que explican que el nivel 2 (situaciones muy urgentes, de riesgo vital previsible) no registre tiempos de espera significativamente más bajos, la también presidenta de la Sociedad Catalana de Medicina de Urgencias y Emergencias concede que «el tiempo de espera idóneo» sería de entre 20 y 30 minutos pero, de nuevo, relativiza la fidelidad del dato. Apunta, en este caso, al hecho que la mecánica del registro a menudo hace que el médico anote el tiempo de inicio de la atención médica después de haber pasado una primera visita con el paciente, cosa prioritaria cuanto más grave es el caso.

Los «retos» de las urgencias hospitalarias

Según Mireia Puig, el gran reto que tienen por delante las urgencias hospitalarias es consolidar modelos organizativos más modernos y «resolutivos», que minimicen el número de ingresos y generen un flujo ágil de pacientes, «bueno para ellos y para todo el resto». La doctora dice que el Hospital de Sant Pau y otros centros de Cataluña están «en transición» hacia este modelo pero lamenta que las urgencias han sido «siempre el pariente pobre» de la salud pública y reclama a la administración «más esfuerzo» para entender las necesidades actuales de este servicio.

El papel de los usuarios

Puig también dice que sería deseable que los usuarios «entendieran» la complejidad de las urgencias y que «para determinadas cosas tienen que consultar correctamente el sitio que corresponde ir». Se refiere así a un «probable desplazamiento» durante los últimos años de parte de la demanda urgente que atiende la primaria y los centros de atención continuada (CUAPS y otros) hacia los hospitales. «Les urgencias hospitalarias son un puntal, pero hay otros actores muy importantes, como el SEM, los CUAP y la propia primaria, que también hace urgencias,» recuerda.

Según los datos analizados por ACN, las urgencias atendidas en los otros centros de atención continuada ascendieron a 1,6 millones en 2023. Sumados a los 3,8 millones de los hospitales, hacen un total de 5,4 millones de urgencias atendidas por el sistema público de salud. Para este conjunto el tiempo medio de espera baja hasta los 49 minutos, cuando el de los centros hospitalarios es de 61,9. Según la directora de Urgencias de Sant Pau, eso pasa porque fuera de los hospitales la demanda es más reducida y en general de menos complejidad, y tampoco interviene el factor moderador del ingreso.