Simulacro
El 84% de la población ha recibido el mensaje de alerta del simulacro de riesgo químico en el Camp y en el Ebre
Durante el simulacro se han activado 52 sirenas repartidas en la demarcación
«Éxito» en la prueba de sirenas de riesgo químico en Tarragona y las Terres de l'Ebre de este miércoles. Les 52 sirenas han sonado y el 84% de los ciudadanos de la zona afectada -una población de 189.000 personas- han reportado con encuestas que han recibido el mensaje de alerta de telefonía móvil.
El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha destacado la importancia de «testar» los sistemas de alerta y que los ciudadanos puedan poner a prueba el protocolo de seguridad del Plaseqta.
Una veintena de escuelas, unos 12.000 escolares, han simulado un posible confinamiento por riesgo químico y los alumnos, como los de la escuela Pere Virgili de Vilallonga del Camp (Tarragonès), han demostrado que tienen claras las indicaciones que tendrían que seguir en caso de accidente.
El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha hecho seguimiento desde Tortosa, desde la sede de las delegaciones del Gobierno, de la prueba de las 52 sirenas de riesgo químico de Plaseqta. En el Ebre hay dos de estas sirenas en Flix (Ribera d'Ebre) y una tercera en Campredó. A las doce del mediodía han sonado con éxito, como también las 49 que están en el Camp de Tarragona.
Según las encuestas que responden los ciudadanos del perímetro de la prueba, cerca del 85% también ha recibido las alertas a los teléfonos móviles dentro de la zona afectada. Según Elena esta es una cifra «muy elevada». El conseller ha recordado que hay dispositivos móviles que necesitan activar expresamente la recepción de estos mensajes de emergencias de Protección Civil y con los simulacros se consigue que los ciudadanos comprueben si lo tienen en marcha o si tienen que hacer todavía la activación.
Más sirenas y sensores
Esta ha sido la primera prueba de sirenas que se hace este año. Elena ha remarcado que estos simulacros son «una prioridad» porque han permitido «poner al día» el Plaseqta. «La seguridad es saber que los sistemas de protección funcionan en situaciones de crisis, y para que funcionen se tienen que testar y los ciudadanos lo tienen que conocer y probarlos», ha defendido.
El conseller de Interior ha recordado que se añadirán 7 nuevas sirenas a las 114 existentes del Plaseqta y el *Plaseqcat. De estas una se pondrá en Tarragona y dos en Vila-seca. También ha insistido que el primer trimestre del año que viene ya se habrán colocado los 575 sensores de riesgo químico en torno al polígono petroquímico de Tarragona. En concreto serán en más de 200 puntos en un perímetro de 46,5 kilómetros. «Estamos satisfechos porque del Plaseqta se había hablado mucho y se había hecho muy poco, absolutamente nada. Ahora hemos concretado su implementación y que los ciudadanos lo puedan testar en primera persona», ha reivindicado.
Confinamiento en las escuelas
Más de unos veinte centros escolares, diecisiete en el Camp de Tarragona y cinco en las Terres de l'Ebre, han aprovechado la prueba de sirenas para hacer un simulacro de confinamiento. En la escuela Pere Virgili de Vilallonga del Camp (Tarragonès) las sirenas están muy próximas al centro y se han empezado a sentir pocos minutos después de las doce del mediodía, hora de la prueba. Antes habían llegado las alertas a los móviles.
Cuándo han sonado, los alumnos de cuartos de primaria, que estaban jugando en el patio, se han dirigido hacia las aulas, en silencio y en fila. Allá, las profesoras han cerrado las ventanas, las persianas y la puerta para quedar totalmente confinados. Dentro la clase se ha estado quince minutos, leyendo y trabajando en silencio. Un cuarto más tarde, otra sirena ha sonado para informar que había acabado el simulacro.
Conscientes y confiados
La responsable de riesgo químico de Protección Civil a Tarragona, Marta Ortín, ha defendido que hay que hacer las simulaciones en los centros educativos para que conozcan desde muy pequeños que hay un riesgo por vivir cerca de la industria química y cómo se tendrían que confinar como medida de autoprotección si se produjera un accidente.
«Lo hacemos para saber qué tenemos que hacer en caso de confinamiento», ha explicado Biel, un alumno de cuarto de primaria de la escuela Pere Virgili. «Así evitamos tener enfermedades o hacernos daño», ha añadido Guillem. Además, como ha destacado Ortín, «los niños son unos grandes altavoces» y «ayudan a difundir el mensaje cuando llegan a casa». De hecho, los escolares han recibido un tríptico informativo cada uno para que puedan enseñarlo a sus familiares.
«Realmente, vemos que el mensaje, poco a poco, va calando tanto a la ciudadanía como en las escuelas», ha celebrado la responsable de Protección Civil, unos argumentos que también comparte el alcalde de Vilallonga del Camp, Gerard Gené, quien ha apuntado que no es la primera vez que se hace un simulacro en el centro y que, por lo tanto, los alumnos empiezan a estar familiarizados con «la petroquímica que tienen al lado, con sus riesgos y sus peligros».
En el simulacro de este miércoles, también por primera vez, se ha trabajado las posibles afectaciones de personas con hipersensibilidad al sonido y se han definido pautas y medidas para reducir este impacto.