Sociedad
Reus, Valls y Tarragona, las tres poblaciones con más cubiertas de amianto en el Camp de Tarragona
La Nou de Gaià es la única del territorio que no tiene ninguno
El Gobierno presentó este lunes el Censo de Cubiertas con Fibrocemento en Cataluña, que contabiliza en 122.460 los tejados donde hay fibrocemento, y que tiene que servir de guía en la lucha por la erradicación del amianto, de acuerdo con el Plan nacional para la erradicación del amianto 2023-2032.
El mapa permitirá a los municipios rastrear allí donde hay amianto, cuya instalación se prohibió en el año 2001, y acelerar su desinstalación. Según el mapa, hay 700.000 toneladas de fibrocemento en los tejados de Cataluña y Foradada, Oliola, Ivorra, Abella de la Conca son los municipios con más kilos de fibrocemento por habitante.
Concretamente en el Camp de Tarragona, las poblaciones que ocupan el podio para tener más tejados con amianto son Reus (1.237), Valls (636) y Tarragona (634). Estas están seguidas por Riudoms (560), Cambrils (328), Alcover (319) y la Selva del Camp (274). Por el contrario, la única población que no tiene ninguna cubierta con este material en todo el Camp de Tarragona es La Nou de Gaià. A escala del resto de Cataluña, sucede lo mismo con Caldes d'Estrac, en el Maresme.
945 municipios identificados
Los datos del mapa se han obtenido con un trabajo de campo de un año del Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña (ICGC) el ICGC, basado en el rastreo aéreo de los tejados de Cataluña con sensores híper-espectrales para determinar la naturaleza de las cubiertas.
Los resultados indican que 945 de los 947 municipios catalanes tienen tejados con amianto, cosa que supone una suma total de 122.460 cubiertas, 40 kilómetros cuadrados de superficie agregada y un peso total de 700.000 toneladas en todo el territorio.
Con todo, en la presentación del censo, los responsables del Gobierno y del ICGC reconocieron que el estudio no permite averiguar el porcentaje de amianto que hay en estos tejados, y también que el registro captura el fibrocemento que hay en cubiertas, pero no todo el fibrocemento que todavía hay en otras estructuras constructivas, bajantes y cañerías.
En conjunto, se calcula que podría haber 4 millones de toneladas de amianto en Cataluña. La prioridad, según el Gobierno, será la retirada de los tejados con amianto en más mal estado. «Empezamos a avanzar, porque este es un problema de salud pública, laboral y medioambiental», proclamó la vicepresidenta del Gobierno, Laura Vilagrà, sobre esta «herramienta de diagnosis» que se presentó en el Palau de la Generalitat al lado del consejero de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort.
Vilagrà recordó que el Gobierno tiene previsto aprobar el próximo martes 7 de mayo el Proyecto de ley de erradicación del amianto de Cataluña, «un paso más» del Plan nacional para la erradicación del amianto 2023-2032, aprobado en marzo del año pasado. La Unión Europea recomienda que el amianto sea retirado de todos los edificios públicos antes del año 2028, y en todos los tejados en conjunto en el año 2032.
Dos líneas de financiación
Para abordar la retirada del amianto, esta última legislatura el Gobierno ha combinado dos líneas de financiación. Por una parte, una ayuda a la retirada para los ciudadanos y empresas que en el 2023 estuvo dotada con 18 millones de euros; y, de la otra, una línea de 32 millones de euros en una convocatoria específica de sustitución del amianto para placas fotovoltaicas.
Según Mascort, este año, a pesar de no haber aprobado el presupuesto, se repetirá esta convocatoria, ahora dotada con 10 millones. Mascort puso en valor el trabajo «para detectar el amianto presente en el país, sino también para dar apoyo a particulares, empresas, asociaciones y ayuntamientos para su retirada». «La estrategia para la erradicación del amianto es otro ejemplo de las políticas medioambientales transformadoras de este Gobierno», aseguró.