Acció Climàtica contrata rebaños para que limpien la sierra de Prades y la Sierra de Querol

El Departament d'Acció Climàtica empieza a desplegar un servicio público de rebaños que limpian los bosques en zonas estratégicas con el fin de prevenir incendios y también garantizar la preservación de los espacios naturales. A día de hoy ya hay cuatro zonas donde pasturan cinco rebaños contratados por Departamento.

Los espacios están en el macizo de las Gavarres, el Montgrí, la sierra de Prades y la Sierra de Querol. En total hay unas 150 hectáreas que actualmente ya cuentan con estos rebaños de cabras o vacas. Para hacer este servicio, el Departamento pagará 400 euros por cada hectárea. De hecho, a diferencia de otras iniciativas similares, Acció Climàtica no ha convocado una línea de ayudas para ganadería extensiva, sino que ha abierto contratos de cinco años.

Pau Figueras es un pastor que tiene un rebaño de un centenar de cabras. Ahora, ha firmado un contrato con el Departament d'Acció Climàtica para que cada día el rebaño salga a pacer por una zona delimitada del macizo de las Gavarres y así conseguir limpiar una parte del bosque para prevenir incendios y garantizar la preservación de los espacios naturales.

Se trata de uno de los cinco contratos que el Departamento ha firmado en un plano piloto para conseguir que los rebaños tengan un papel más activo en la limpieza de los bosques. El Departament d'Acció Climàtica lo plantea como «un servicio público» que a partir de ahora harán los animales. El objetivo del plano piloto es «calcular el coste» de limpiar el bosque para que el Govern contrate pastores y les ofrezca esta tarea, la misma que a veces haría con maquinaria para mantener los bosques limpios.

Así lo detalla la directora general de Agricultura y Ganadería, Elisenda Guillaumes, quien ha añadido que de momento se han cerrado cinco contratos. Uno con Pau en el macizo de las Gavarres. Otro rebaño pacerá por la montaña Gran del Montgrí con vacas del Albera. También habrá otro rebaño paciendo en la Sierra de Querol y en la de Prades se trabajará con dos rebaños diferentes: uno en Rojals y el otro en Capafons.

La selección de estas cinco zonas no ha sido casual. El director general de Políticas Ambientales y Medio Natural, Marc Vilahur, explica que se han cruzado varios planes para determinar en qué espacio sería mejor incidir. En este sentido, se ha tenido en cuenta el plan de prevención de incendios y también la conservación de la biodiversidad, especialmente en espacios abiertos en zonas forestales.

De momento el plano piloto engloba unas 150 hectáreas que los cinco rebaños pacerán durante cinco años con una certificación anual. El Gobierno pagará 400 euros por cada hectárea al propietario del rebaño por la tarea social que habrá hecho de limpiar bosques.

A pesar de todo, el Departamento apunta que hay una superficie potencial elegibles de 174.547 hectáreas. En este total se incluye zonas forestales que actualmente están gestionadas y, por lo tanto, el ganado podría pacer para mantenerlo nieto, y otros que todavía no están gestionadas y habría que trabajar primero para garantizar que los animales pueden acceder.

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