Infraestructuras
El Gobierno da luz verde a firmar el convenio para la mejora de 16 enlaces viarios de la AP-7 y la AP-2
Les actuaciones, recogidas en el protocolo de encomiendas de gestión con el Estado, suman una inversión de 250 millones
Enlace de la C-15 con la AP-7 en el acceso Centro de Vilafranca del Penedès.
El Gobierno ha aprobado este martes que se firme el convenio con el gobierno español para la mejora de nueve enlaces existentes de la AP-7 y la creación de siete nuevos en la misma AP-7 y también en la AP-2. El documento concreta como se harán las actuaciones recogidas en el protocolo de encomiendas de gestión de estas dos autopistas con una inversión total de 250 millones de euros.
Cuando el gobierno español también lo confirme se podrá formalizar la firma y así, el Estado hará transferencias anuales por estas obras que tienen que favorecer la accesibilidad y la movilidad. La Generalitat redactará los estudios y proyectos que detallarán técnicamente estas actuaciones y, a la vez, impulsará y ejecutará los trabajos.
Los nueve enlaces de la AP-7 donde se harán intervenciones son a las conexiones con Girona Nord; Girona Sud; en la C-35 en Maçanet de la Selva; en la C-60 en la Roca del Vallès; en los accesos a Montmeló-Parets del Vallès y el enlace con la C-17 y C-33; la ampliación de la plataforma entre Montornès y Mollet del Vallès; remodelación del enlace de las vías B-30, C-58 y N-150; mejora de un tramo de la B-30 (kilómetros 6,8 y 8,2) a su paso por Cerdanyola del Vallès y remodelación del enlace en Vilafranca del Penedès centro y su conexión.
Por otra parte, se construirán siete nuevos enlaces, cinco de los cuales con la AP-7: con la T-315 en Bellissens (Baix Camp), en Masdenverge (Montsià), en Sant Celoni/la Umbría, en Banyeres del Penedès y en la C-51 en el Vendrell. También se unirá la B-40 y la C-55 a Abrera y Olesa de Montserrat (Baix Llobregat) y habrá un nuevo enlace en la AP-2 en Castelldans (Garrigues).
Este convenio se enmarca en el protocolo que incluye cuatro encomiendas de gestión del Estado en el Gobierno, con una inversión total que supera los 900 millones de euros. Con el visto bueno este convenio, la Generalitat ya ha dado luz verde a los cuatro y está a la espera de la aprobación del Consejo de Ministros español. Más allá de las obras en la AP-7 y la AP-2, también ha contemplada la pacificación e integración de la N-II en el Maresme, la construcción de intercambiadores ferroviarios entre las redes de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) y Rodalies y el plan de actuaciones de mejora de en la N-260.
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