Educación
Más de 4.000 alumnos se examinan de las PAU en Tarragona y las Terres de l'Ebre
Los alumnos arrancan con los exámenes de lengua castellana en la primera jornada de la Selectividad
Les Pruebas de Acceso en la Universidad (PAU 2024) han arrancado este martes con 4.035 estudiantes en la demarcación de Tarragona. Son 140 alumnos más respecto el año pasado, cuando fueron 3.895, hecho que supone el tercer récord consecutivo de cifras de matriculación.
De los candidatos, 3.685 provienen de bachillerato y 350 de ciclos formativos, los cuales se han repartido en 22 tribunales en Tarragona, Reus, Valls, Vila-seca, Cambrils, Tortosa, Móra d'Ebre y Amposta.
Los nervios habituales se han apoderado de muchos de ellos pocos minutos antes del inicio, pero también mostraban concentración y confianza para encarar la primera prueba del día, el examen de Lengua castellana y literatura, así como el resto que les permitirán acceder a la universidad.
El coordinador de las PAU en la Universitat Rovira i Virgili (URV), Antoni Garcia Español, ha remarcado que la jornada ha empezado sin incidentes, más allá que algunos estudiantes no encontraban el aula, un hecho que ha considerado «habitual». Sobre el número de estudiantes, ha avanzado que seguirá creciendo hasta el año 2026, cuando está previsto que se llegue a los 4.500 en toda la demarcación, a causa del incremento de natalidad entre el 2002 y el 2008. «Después a partir el 2027 bajará bastante», ha pronosticado.
Entre las novedades de este año hay la incorporación de cuatro nuevas materias opcionales, vinculadas al Bachillerato General y al Artístico, que hace que se llegue hasta las 23 en esta modalidad. Esto, en algunos casos, puede llegar a generar hasta «una triple» coincidencia en los horarios. El alumnado que se encuentra en esta situación tienen que hacer los dos o tres exámenes de manera ininterrumpida. «Los tienen que hacer sin salir del aula; pueden hacer descanso pero no pueden salir», ha indicado.
Primer examen
La primera prueba a la que se han enfrentado los aspirantes a universitarios ha sido la de Lengua castellana y literatura. «No ha sido ni muy fácil ni muy complicado», ha comentado Xavier Boada, del Instituto de Altafulla, al salir. «Creo que me ha ido muy bien, lo he encontrado más fácil que el de la escuela porque nuestra profesora es dura y los ponía más difíciles», ha reconocido Camila Duarte, del Sagrat Cor de Tarragona. Una opinión compartida por muchos de sus compañeros.
Una de las novedades de este año es que el alumnado puede escoger evitar las preguntas sobre las lecturas obligatorias a catalán y castellano. En este primer examen podían elegir entre responder preguntas sobre Nada de Carmen Laforet, o La Fundación de Buero Vallejo. Entre los textos también tenían opciones. Boada ha optado por el de Carlos Ruiz Zafón. Otro joven, Àlex Galea, también lo ha tenido claro: «He ido directo a la opción A, la B ni la he mirado», ha afirmado. Otros, como Guillem Mariné, ya pensaban en la siguiente prueba. «Ahora nos toca inglés, que creo que no requiere de un estudio muy grande y es de los más fáciles de toda la selectividad», ha comentado este tarraconense aspirante a estudiante de Ciencias Medioambientales.
A las doce de la mañana de esta primera jornada, los estudiantes se examinarán de lengua extranjera -inglés, francés, italiano y alemán- y a las tres de la tarde empezarán con las asignaturas específicas -Física, Cimientos Artísticos, Geografía, Geología y Ciencias Ambientales y Literatura Dramática-.
El miércoles el primer examen será el de Historia o Historia de la Filosofía. Después será el turno de la materia común de elección, según el bachillerato cursado, y por la tarde nuevamente materias específicas -Dibujo Técnico, Historia del Arte, Historia de la Música y de la Danza, Literatura Castellana y Química. El último día, los estudiantes se examinarán de Lengua catalana y literatura y acabarán con las nuevas materias de elección y de la fase específica.