Sociedad
El 19% de las víctimas de accidente de tráfico en zonas urbanas de Tarragona es por atropello
El 17% de los atropellados cometían una infracción. La más habitual cruzar una calle por un lugar indebido o con el semáforo en verde para vehículos
Los peatones son los más débiles en un accidente de tráfico. Y así se demuestra en los últimos datos que Formaster, Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Transporte, Logística y Seguridad Vial, ha podido estudiar y en los que se refleja que el 19% de las víctimas de accidente de tráfico en zonas urbanas de Tarragona es un peatón.
En los últimos 5 años los atropellos en zonas urbanas de Tarragona han descendido un 9% pero siguen siendo muy altos. Un total de 228 tarraconenses fueron atropellados en 2022 en zonas urbanas, lo que supone que por cada 100 accidentes de tráfico en Tarragona hay 22 peatones involucrados. Aunque la gravedad de este tipo de accidente no es alta, el 87% de los peatones atropellados en Tarragona resulta herido leve, si es uno de los siniestros mortales más alto en ciudad: la mitad de los fallecidos en un accidente de tráfico en zonas urbanas de Tarragona resulta ser un peatón. Según datos recogidor por Formaser asociación de formación vial.
Perfil del atropellado y las Infracciones de los peatones
Cualquier tarraconense puede verse involucrado en un atropello debido a un despiste o por una imprudencia o infracción. La mayoría de los atropellos en ciudad, un 44,5%, sucedieron en el momento de cruzar una calle o atravesando una intersección. Pero para la asociación Formaster donde se debería de hacer más esfuerzos para reducir los datos es en los peatones vulnerables, los niños y los ancianos. Y es que el 27% de los viandantes atropellados en España son mayores de 65 años y el 11,85% menores de 14 años. En el caso de los menores, el foco se centraría en los que tengan menos de cuatro de años ya que suponen un 3%, más de 350 atropellos sólo en 2022; y cabe destacar que en la mayoría de las ocasiones iban acompañados de un adulto.
La imprudencia por parte del peatón es una de las causas más habituales alcanzando el 17,13% del total de estos accidentes. Un porcentaje que sube hasta el 26% en caso de fallecimiento del viandante. Las infracciones más comunes de estos son, cruzar fuera del paso de peatones con un 58,3%, hacerlo con semáforo en rojo para el viandante, el 17.5%, o andar de forma imprudente por la calzada con un 15,7%.
Uno de los aspectos más preocupantes para Formaster es la imprudencia de cruzar una vía mirando el móvil. “En la última década se ha puesto de manifiesto que han aumentado considerablemente los despistes al cruzar una calle mirando el móvil y es un gran peligro a nivel de seguridad vial. Ya es muy habitual ver a ciudadanos andando por un paso regulado por un semáforo sin estar pendientes del tráfico o de otros peatones sino centrados completamente en sus teléfonos móviles”, señala Antonio Macedo, presidente de Formaster.
Todos estos datos son muy relevantes y, para Formaster, reflejan la necesidad de que las distintas administraciones deben poner cuidado en los peatones con medidas para una perfecta convivencia entre peatones, coches, bicicletas y nuevos vehículos de movilidad personal.
Algunas de las medidas son muy sencillas de implementar como iluminar bien los pasos de peatones, sobre todo los pasos de cebra, alargar la duración de los semáforos para que las personas mayores tengan tiempo suficiente para poder cruzar o utilizar semáforos con indicativo de tiempo para que se sepa en todo momento lo que queda para ponerse en rojo, rebajar las aceras en las zonas de paso de peatones, señalizar y regular bien la circulación en las zonas cercanas a colegios, residencias, centros de mayores o de salud entre otros edificios públicos. Y todo ello con charlas de formación en centros educativos, centros sociales, centros de mayores y campañas que pongan la atención en los riesgos a los que se expone el viandante cuando no cumple las normas de circulación.
Pero también pide Formaster a los peatones que no cometan imprudencial al cruzar la calle y a los mayores de 64 años, que sean conscientes de sus limitaciones de movilidad como peatones tanto de su estado físico, como del tiempo que necesitan para realizar un cruce. Hay que recordar que con la edad es necesario más tiempo de reacción y los reflejos merman.