Laboral
Denuncian la sobrecarga de trabajo de las enfermeras que trabajan en poblaciones costeras tarraconenses en verano
SATSE reclama que se cubran los refuerzos ofreciendo condiciones laborales dignas en estas zonas
El Sindicato de Enfermería SATSE Tarragona ha denunciado la «insostenible sobrecarga laboral» que sufren las enfermeras durante el verano en zonas costeras de difícil cobertura del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre.
Argumentan que las profesionales se ven obligadas a asumir «una carga de trabajo excesiva a causa de la población flotante» que incrementa la demanda asistencial. Por el contrario, aseguran, son centros en los que a menudo no se cubren los refuerzos necesarios por falta de profesionales disponibles. El sindicato reclama medidas inmediatas para garantizar unas condiciones laborales dignas y adecuadas en estas zonas.
Como ejemplo de la situación que sufren en municipios con un incremento poblacional «enorme», citan los casos de Salou o l'Ametlla de Mar. En este último, apuntan, pasan de los 7.500 habitantes censados a una población de hasta 30.000 habitantes durante la temporada estival.
Apuntan que las enfermeras que trabajan en CAPs situados en zonas alejadas de los centros urbanos y poco atractivas para los profesionales sufren la falta de refuerzos y eso hace que la carga de trabajo aumente drásticamente por el incremento de la población flotante, que requiere atención por problemas derivados de las actividades veraniegas -como pinchazos de erizo, picadas de medusa, cortes, caídas, y consumo de alcohol- así como un aumento de casos urgentes a causa del incremento de personas -patología cardiaca o vascular.
Las enfermeras aseguran que también tienen que hacer frente a la atención de enfermos crónicos desplazados, personas que se mudan a su segunda residencia y no tienen médico o enfermera asignados, así como la atención domiciliaria de los mismos. A menudo no se puede acceder a su historial, dificultando la tarea y continuidad de los cuidados.
A esta situación, remarcan, se suma la falta de médicos, hecho que exige a las enfermeras a convertirse en «la puerta de acceso al centro mediante la gestión de la demanda aguda». En las Terres de l'Ebre, la situación es todavía más complicada por la distancia de los dos hospitales más cercanos, que se encuentran a treinta minutos.
SATSE Tarragona exige medidas efectivas para solucionar esta situación insostenible. Recuerdan que si bien en el III Acuerdo del Institut Català de la Salut ya se incluyó un plus para los profesionales que trabajan en zonas rurales y de difícil cobertura, eso no es suficiente.
Quieren, concretamente, que se incentive a los profesionales más allá de la remuneración económica; establecer «refuerzos adecuados y no inferiores a las necesidades reales»; así como garantizar unas condiciones laborales dignas para «romper el círculo vicioso de la falta de refuerzos».