Política
Pere Segura afirma que el acuerdo ERC-PSC pone en riesgo el Hard Rock
Pere Granados, en cambio, resta importancia al cambio en fiscalidad exigido por ERC
El Hard Rock vuelve a ser uno de los temas primordiales en las negociaciones políticas de ámbito catalán. Este martes 30 de julio se daba a conocer el preacuerdo al cual habían llegado PSC y ERC para la posible investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Catalunya. Uno de los puntos más destacados y a debate en los últimos meses ha sido el tema de la financiación propia y, según el acuerdo entre los dos partidos políticos, se establecerá que la Agencia Tributaria de Cataluña actuará como una hacienda catalana y gestionará, recaudará, liquidará e inspeccionará todos los impuestos en Cataluña.
No obstante, este no es el único punto del preacuerdo en el ámbito fiscal a destacar, ya que uno de los puntos afecta directamente al macroproyecto del Campo de Tarragona, el Hard Rock. Según lo que recoge el documento, republicanos y socialistas se han comprometido a aprobar la modificación de la ley del Consorcio Intermunicipal de Vila-seca y de Salou (CRT), elevando el tipo impositivo del juego vinculado a los casinos. De esta manera, se devolvería al régimen de fiscalidad anterior a la ley del CRT, pasando del actual 10% a un 55%.
Reacciones políticas
Esta propuesta no ha tardado a tener reacciones desde el territorio tanto a favor como en contra. Por un lado, el alcalde de Salou, Pere Granados, considera que un gobierno liderado por Salvador Illa es «una garantía» de que el proyecto salga adelante. Además, cree que este aumento de la presión fiscal no hace peligrar el Hard Rock: «Después de todos estos años que hemos sufrido movimientos políticos que no han favorecido la inversión en nuestro país y, evidentemente, tampoco la inversión del Hard Rock, yo creo que esta cuestión de fiscalidad no será un motivo para que retrocedan después de todo el interés que han demostrado hasta ahora».
Por otro lado, el gobierno municipal de Vila-seca sí que ve con malos ojos la medida fiscal. «Es sorprendente, hemos pasado de hablar de seguridad medioambiental a un tema nuevo, que es la fiscalidad,» comenta, incrédulo, el alcalde del municipio, Pere Segura. «ERC hace casi tres años que gobierna, podía haber modificado el tema de la fiscalidad si este era el problema y no lo ha hecho», apunta Segura, que cree que «es una estrategia de negociación en que Esquerra Republicana intenta hacer aflorar ciertas contradicciones dentro del PSC». El alcalde categoriza esta estrategia de «cachete» a los socialistas que «al final acaba siendo un cachete que pone en riesgo a un proyecto de territorio». «La gente del Campo de Tarragona ya estamos hartos de ser una moneda de canje por cuestiones políticas de ámbito nacional», concluye.