Judicial
Las funerarias intentan retrasar la entrada en funcionamiento de FuneCamp
Se han presentado dos recursos contenciosos administrativos y Mémora ha pedido que se apliquen medidas cautelares
Los ayuntamientos de Reus, Salou, Vila-seca y Constantí trabajan para que la futura empresa funeraria supramunicipal FuneCamp empiece a operar en otoño. Con todo, las funerarias privadas que actúan en el territorio no ven con buenos ojos su puesta en funcionamiento.
El pleno del Ayuntamiento de Reus ya aprobó, el 21 de junio, la comparecencia en dos recursos contenciosos administrativos contrarios a la aprobación de la memoria justificativa para el ejercicio de FuneCamp. A la espera de los tiempos judicial, Mémora ha hecho una petición de medidas cautelares «para detener la ejecución del proyecto», tal como detallan fuentes de la compañía a Diari Més.
Desde Mémora, que presentó uno de los contenciosos conjuntamente con FuneConca y Serveis Funeraris Pedrola Montbrió —el otro recurso fue a cargo de Elysius Europa SL-, se explica que «como todavía tardará el tribunal un tiempo a dar respuesta, se pide que se detenga el proceso porque el daño económico que puede causar es importante». «Son perjuicios no sólo para nosotros, sino para la ciudadanía», apuntan, recordando que, en Barcelona, el juzgado ha dictaminado que se tendrían que deshacer actuaciones urbanísticas ya completadas.
La sociedad, que ya había presentado alegaciones en los consistorios implicados en contra de la constitución del nuevo servicio, considera que hay «muchas irregularidades» en la memoria técnica de FuneCamp. Por ejemplo, las fuentes citan que la funeraria supramunicipal prevé cuotas de mercado superiores al 90% ya desde el primer ejercicio y eso consideramos, no sólo nosotros, sino también el resto de empresas funerarias, que no es realista».
Además, «acabaría eliminando la competencia y no dejaría de atentar contra el principio de libre competencia de los mercados», añaden. Adicionalmente, calculan que la actividad de carácter público se iniciaría «con pérdidas», cosa que no tendría «ni pies ni cabeza». Finalmente, denuncian una «falta de transparencia» con referencia al acceso a las cuentas de Servicios Funerarios Reus y Baix Camp.
Ante este escenario, los ayuntamientos implicados tendrían que presentar sus expedientes administrativos en el juzgado para que puedan ser objeto de revisión. «Entendemos que todavía tardará un tiempo en dar respuesta, prevemos que sabremos antes la resolución en la pieza de las medidas cautelares», reflexionan desde Mémora. Consultado sobre la petición de medidas cautelares, el Ayuntamiento de Reus expresa que el proyecto FuneCamp «ya preveía una posible reacción de los grupos funerarios privados que operan en el mercado, en ejercicio legítimo de sus derechos».
«Por lo tanto, desde el punto de vista del Ayuntamiento de Reus, y del resto de socios, hay absoluta tranquilidad en este tema, ya que estamos trabajando de acuerdo con los pasos previstos en el proyecto», indican fuentes municipales. Hay que recordar que los cuatro consistorios implicados trabajan para poner en marcha la funeraria supramunicipal en otoño, con precios ajustados, que empezarían a partir de los 1.800 euros, con su opción básica, y los 2.800, en la más común.