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PortAventura World implementa de forma pionera la realidad mixta en una atracción

La nueva experiencia ‘Hysteria in Boothill’ supone el primero uso de esta tecnología en un parque temático

Hysterya in Boothill’, la nueva atracción de PortAventura, mezcla los decorados físicos con efectos virtuales.Gerard Martí

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A poco más de un mes para su celebración oficial, PortAventura World ya hace unas semanas que está inmerso en Halloween. Como cada año, el parque temático viste sus galas más terroríficas y ofrece algunas actividades que no se pueden disfrutar durante la temporada regular.

Más allá de las decoraciones y los actores que pasean por cada rincón del complejo turístico, PortAventura ha presentado durante estos meses una novedad hasta ahora inédita en ningún parque temático. Estamos hablando de ‘Hysteria in Boothill’, una experiencia de realidad mixta que utiliza las gafas Meta Quest 3, presentadas hace ocho meses, para mezclar decorados físicos y efectos digitales bajo una ambientación terrorífica.

Andreu Tobella, director digital de PortAventura World, asegura que han conseguido «hacer uso de tecnología muy puntera para ofrecer al usuario algo que no ha visto nunca», remarcando que el resorte es «el único lugar del mundo donde se puede vivir eso».

Tobella también relata que «la idea inicial era ofrecer esta atracción sólo durante la temporada de Halloween, pero su éxito hará que se integre, muy probablemente, de manera permanente en el parque». El director digital afirma que la valoración de este producto entre el público está «por encima del de otras actividades del parque».

Esta experiencia ha sido desarrollada por la empresa Spatial Voyagers durante los últimos cuatro meses. Su CEO y fundador, Edgar Martín-Blas, afirma que «no han contado con ninguna referencia a la hora de diseñarla». La fusión de elementos reales y virtuales es todavía una tecnología joven donde el parque temático ha conseguido abrir camino por primera vez.

Para hacerlo, Martín-Blas explica que han tenido que computar digitalmente el espacio de 200 metros cuadrados donde se desarrolla la acción (un antiguo pasaje del terror del parque) para hacer que los elementos virtuales puedan moverse por el terreno como si realmente estuvieran allí. De esta manera, el usuario cuenta con elementos que aparecen para todas las personas del grupo y de otros que se activan de manera individual teniendo en cuenta el lugar donde está cada persona.

El resultado de todo es una historia de fantasmas a los que se puede vivir en primera persona y compartiendo espacio con amigos, de los que puedes ver sus reacciones en directo. La atracción dura aproximadamente unos diez minutos y, de momento, requiere un pago extra a la entrada al parque. Sin embargo, Andreu Tobella no descarta que, en un futuro, pueda pasar a ser una actividad incluida dentro del acceso general.

Una puerta a mucho más

Más allá de esta experiencia, el director digital de PortAventura World augura que «esta nueva tecnología abre una puerta a muchas novedades para el parque». Tobella relata cómo «una de las direcciones actuales del parque es la creación de atracciones digitales», un hecho que quieren que traiga al parque a «un nuevo público con intereses por los videojuegos».

El director no ha querido avanzar en qué nuevas acciones están trabajando. Martín-Blas, por su parte, augura que este hecho «abre un camino inmenso a nuevas atracciones», sin descartar que en un futuro podamos ver esta tecnología en «grandes edificios o exteriores».

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