Movilidad
Los alcaldes de Tarragona y el Vendrell garantizan los «cambios necesarios» para canalizar los buses de Renfe
Viñuales augura que el volumen de usuarios irá a más los próximos días
Los alcaldes de Tarragona y el Vendrell, Rubén Viñuales y Kenneth Martínez, han destacado este martes la organización «impresionante» del dispositivo de buses alternativos desplegado por Renfe pero han apuntado que harán los «cambios necesarios» para mejorar el flujo de tráfico de las decenas de convoyes movilizados. «No podemos decir que todo haya ido perfecto, pero tenemos que ver qué cambios son necesarios para qué sea una maquinaria bien coordinada», ha afirmado Viñuales a los medios, augurando que el número de usuarios irá a más los próximos días.
En el caso del Vendrell, el alcalde ha asegurado que han redistribuido el tráfico y ha requerido que las obras no se alarguen más de lo previsto para minimizar las molestias a los vecinos.
Pocas horas después del inicio del dispositivo, Viñuales y Martínez resaltaban la eficacia. El alcalde de Tarragona ha asegurado que en la ciudad «todo ha funcionado muy bien», si bien ha apuntado que prevén reubicar unos metros la parada de los buses en la estación de Renfe para dar prioridad a la línea alternativa de Renfe y retrasar los buses de las líneas urbanas.
«Son obras muy necesarias», ha justificado Viñuales ante el malestar de los viajeros por el corte del túnel de Roda de Berà. El alcalde ha dado por hecho que este martes algunos usuarios han buscado alternativas puntuales para ir hacia Barcelona y ha dicho que los próximos días el volumen de gente en el plan de transporte alternativo irá a más, «porque no se tiene que olvidar de que el vehículo privado no es la opción idónea».
A su vez, el alcalde del Vendrell, Kenneth Martínez ha destacado que han retirado las plazas de aparcamiento de buena parte de las calles próximas a la estación de Sant Vicenç para facilitar el tráfico de los autobuses, a la vez que han reforzado la presencia de Policía Local en la zona. «Queremos garantizar que los buses circulen en horario correcto para que no haya molestias para los viajeros», ha defendido.
Martínez ha recordado que la estación de Sant Vicenç tiene un exterior con limitaciones de espacio «porque no está ideada como estación de autobuses» y ha admitido que «eso es una dificultad añadida». «Sin embargo, dentro de las dificultades, de momento salimos adelante», ha añadido.
Con respecto a la proximidad de las viviendas a la estación y las molestias que pueda ocasionar el ir y venir constante de decenas de autobuses con las respectivas maniobras, Martínez ha precisado que en muchos casos se trata de segundas residencias que están deshabitadas en esta época del año. En este sentido, ha pedido que las obras no se alarguen más allá de marzo «porque, si no, si que se generará un problema con el vecindario».