Movilidad
Usuarios ebrenses y de l'Hospitalet se plantean reducir los viajes a Barcelona o buscar transporte alternativo
«Reduciré los viajes e intentaré que alguien haga mi trabajo allí», dice una vecina de l'Hospitalet de l'Infant
Este martes, los viajeros de primera hora estaban enterados de los transbordos con bus que tendrán que hacer los próximos meses para ir entre l'Hospitalet de l'Infant (Baix Camp) y Sant Vicenç de Calders. Algún despistado y también algunos turistas han recibido información a la misma estación. Los informadores también recomiendan a los usuarios que usen la aplicación de Rodalies para tener los horarios actualizados.
La situación se alargará mínimo seis meses y supone trayectos media hora más largos. Por eso, algunos usuarios habituales de Renfe reconocen que, o bien viajarán menos a Barcelona, o bien lo harán directamente en otros transportes. «Intentaré que alguien haga mi trabajo allí – en Barcelona –», ha apuntado Pilar Cinesio, vecina de l'Hospitalet.
A las seis y media de la mañana, en la estación de l'Hospitalet de l'Infant había más informadores y responsables que usuarios. Todo estaba listo para recibir el segundo tren procedente de Tortosa y hacer el traslado de los pasajeros. Dos buses, más un tercero adaptado para personas con capacidad limitada, esperaban en la puerta.
Cómo ha remarcado la alcaldesa Assumpció Castellví, muchos usuarios han aprovechado la puesta en marcha de la Avant para «esquivar» los transbordos con buses hasta Sant Vicenç de Calders. Este es un nuevo servicio muy aplaudido también en el municipio.
Gloria ha venido a informarse para poder planificar con tiempo las escapadas que hace a menudo a Barcelona y poder hacer uso, al menos de vuelta a casa. «El primero sale demasiado pronto y también es un inconveniente que tienes que reservar plaza, pero es una buena mejora para l'Hospitalet», ha remarcado.
Otros transportes y menos viajes
El servicio de velocidad alta Avant es una de las pocas alternativas que Renfe ha añadido a los buses que tienen los usuarios del Ebre y el sur del Baix Camp para desplazarse a la capital catalana. Mientras duren las obras del túnel de Roda de Berà, los trayectos se alargan como mínimo media hora, siempre que todo vaya «rodado», pero los usuarios empiezan a pensar en transportes alternativos. Incluso, quién pueda, evitará hacer tantos viajes.
Pilar viaja, a menudo, por trabajo, hasta la estación de paseo de Gracia de Barcelona y dependiendo de cómo funcione la experiencia de este martes, hará algunos cambios. «Intentaré ir las menos veces posibles. Antes lo tenía ya mucho por la mano, los horarios, la hora de vuelta. Esta semana tengo que ir bastante, pero lo reduciré. Intentaré que alguien haga mi trabajo allá», ha explicado.
De esta primera jornada, le genera más «angustia» la vuelta que la ida. «Coges el tren en Paseo de Gracia hasta San Vicenç y no sabes qué te encontrarás, si tendré que esperar muchas horas. Allá confluiremos todos», ha cuestionado Pilar. Esta mañana, «por si las moscas», ha salido «pronto, con tiempo» para ver «como funciona todo». Antes de subir al bus en l'Hospitalet de l'Infant, ha recibido información de las técnicas de Renfe. El despliegue inicial, dice, lo ha encontrado «perfecto».
Los ebrenses, del bus al tren
A las ocho de la mañana ha llegado el segundo convoy del día desde Tortosa. Los usuarios llegaban informados de origen, pero igualmente preocupados para ver cómo acabaría el recorrido hasta Barcelona. Antes de coger el bus lanzadora, Jordi Cerdant, no tenía claro a qué hora llegará a la capital catalana. «Siempre hay muchos retrasos y perdemos muchos tiempo», ha lamentado. Como usuario habitual del tren, quejoso también de tener mucha sensación de inseguridad últimamente, no descarta optar por desplazarse en Barcelona con servicio de transporte por carretera que ofrece la compañía Hife desde Tortosa.
Esta es una opción que también estudiará Lluc, que viaja a menudo de Barcelona a l'Aldea. Él ha llegado a las diez de la mañana en uno de los buses procedentes de Sant Vicenç de Calders. Solo viajaban tres usuarios. «Un poco caos, pesado y extraño tantas plazas para tres personas», ha dicho sorprendido. Él tampoco tenía muy claro si tenía que hacer uso los buses lanzadora y los informadores se lo han resuelto.
Vanesa Gutiérrez es una de las trabajadoras que hace este trabajo en l'Hospitalet de l'Infant. «La gente, como es el primer día, va más perdida en cuestión de horarios, no saben qué tienen que hacer, pero nosotros estamos aquí justamente para eso, para ayudarlos a que se organicen, que sepan dónde tienen que ir, qué horarios hay y cómo pueden cubrir estos viajes que antes hacían», ha apuntado. Gutiérrez dice que ha sido una mañana «tranquila» y que todo el mundo se está «adaptando». «Es muy importante que estemos aquí ahora mismo, hasta que se habitúen», ha añadido.