Menos usuarios en la R14 y la R15: el plan alternativo sigue sin generar confianza

La resignación sigue bien presente en los convoyes de uno de los primeros trenes de la mañana de la R15 entre Riba-roja d'Ebre y Barcelona. En Reus, menos pasajeros de los habituales han sufrido un retraso de veinte minutos en la salida, en uno de los trayectos más castigados por las obras de Roda de Berà. Como plan alternativo los convoyes pasan por Picamoixons donde hacen una maniobra que alarga el trayecto. Tres días después de la puesta en marcha del plan, este sigue sin convencer a muchos usuarios, que cargados de paciencia optan por coger antes el tren o buscar otras formas para llegar en la ciudad condal.

«Paso más horas en el tren que en el trabajo», ha lamentado Gregori Salvat, quién trabaja media jornada en Barcelona y pasa entre cinco y seis horas diarias en el tren.

Si bien el tren proveniente de Riba-roja d'Ebre de las 07:52 horas de este jueves ha llegado un poco antes del previsto a la estación de tren de Reus, los usuarios que han subido en este punto han tenido que esperarse veinte minutos parados para que los convoyes retomaran el trayecto hasta Barcelona. El personal presente en el andén ha indicado que la espera era debida a la llegada de otro R15, desde Barcelona, que a la vez, ha llegado tarde al destino de la capital del Baix Camp. El retraso en la salida ha comportado, a su vez, que la llegada en Sant Vicenç de Calders no fuera a las 08:52 horas, como marca el horario del plan alternativo, sino a las 09:26 horas.

A este primer retraso se ha tenido que sumar el tiempo que los vagones se han parado en La Plana-Picamoixons, donde se ha llevado a cabo la maniobra que ha durado unos diez minutos y con las que se esquivan las obras del túnel de Roda de Berà. Poco después, el tren también se ha parado sin previo aviso en la parada de Salomó de forma momentánea. Todo ello, ha provocado que la llegada a la estación de Sant Vicenç de Calders fuera algo más de veinte minutos más tarde. «Este plan alternativo nos acaba de aguar la fiesta, hasta el año pasado iba prácticamente una vez a la semana en Barcelona, pero ahora, nunca puedes estar seguro que llegarás a una hora prudencial. Siempre tienes que ir con margen, lo cual implica una pérdida de tiempo muy grande», ha criticado Josep Maria Llorach, un biólogo quien habitualmente coge esta línea para ir hasta Barcelona.

Después de tres días de puesta en práctica del plan alternativo de Renfe, muchos de los pasajeros del R15 eran conscientes de los horarios oficiales, si bien prefieren viajar con un margen de tiempo alto. «Me dijeron que el trayecto entre Reus y Barcelona solo se alargaría unos veinte minutos, calculé que tenía que salir con dos horas de margen. Pero es que ahora estamos tardando entre tres horas y tres horas y media», ha subrayado Joan Pretus, un profesor universitario quien ha cogido uno de los primeros trenes que sale de Reus para asegurarse poder dar clase a la una del mediodía. Más allá de los usuarios habituales que cogen el tren para ir a trabajar, también hay quién lo coge para ir al médico, como Francisco, de Móra la Nova. Para asegurarse llegar a Barcelona a las once de la mañana, ha subido al vagón de la R15 a las siete. «Por suerte, desde la estación de Sants hasta la consulta del médico solo tengo cinco minutos andando», ha expresado a ACN.

Entre los usuarios que todavía optan para coger el tren, muchos reconocen que se están planteando alternativas de cara a los próximos cinco meses. Es el caso de Pau Belchi, un estudiante universitario de les Borges del Camp, quien prevé sacarse el carné de conducir lo antes posible. Otros, como Ariana Fernàndez, también se plantea utilizar el coche privado para llegar a las clases de primera hora, si bien preferiría que el servicio de ferrocarril garantizara el cumplimiento de los horarios y fuera puntual.

En el caso de Reus, el trayecto que hace la línea R15 representa un aumento de tiempo de viaje, que según el plan alternativo de Renfe oscila entre los cuarenta minutos y una hora. A diferencia otras ciudades del Camp de Tarragona, en la capital del Baix Camp no hacen parada los autobuses, puesto que los trenes llegan a Sant Vicenç de Calders y siguen el recorrido hasta la estación de Francia de Barcelona sin la necesidad de hacer transbordo, a causa de la maniobra que se hace en la Plana – Picamoixons.

Más tiempo en el tren que en el trabajo

En cuanto al trayecto de vuelta a casa, tanto la R14 como la R15 hacen parada en Reus. Para algunos, como Gregori Salvat, ir a trabajar a Barcelona y volver los supone madrugar y volver tarde a casa. Salvat calcula que pasa entre cinco y seis horas diarias en el tren, mientras que en la ciudad condal trabaja media jornada laboral. Es por este motivo que a corto plazo, se plantea incluso cambiar de trabajo. «No es sostenible a largo plazo. Yo, por ejemplo, el próximo año quizás cambiaré de trabajo y trabajaré en mi ciudad, pero claro, te cambia la vida por completo», ha reflexionado.