Berta Cabré: «El crecimiento de los cruceros es bienvenido si es sostenible, suma otro público»

¿Por qué ha decidido seguir?

«Iniciamos un proyecto hace cuatro años que ha arrancado muy bien y las empresas me han pedido continuidad. Haré un mandato más, pero después tiene que haber relevo. Hemos ampliado nuestro equipo con la idea de poder tratar los proyectos e iniciativas que más necesitamos».

¿Cuáles son estos retos?

«Queremos trabajar con la filosofía de la visibilidad territorial y hacer valer el sector turístico, es necesario prestigiar el sector y nuestros profesionales. Tenemos perfiles muy diversos, de camareros de pisos a economistas, arquitectos o animadores, y no podemos permitir que el talento se marche. Por eso es necesario desestacionalizar nuestra actividad, ya llevamos tiempo con este objetivo».

El sector ha sido polémico este año, con protestas contra la masificación.

«En la demarcación no se tiene esta visión, un estudio de la FEHT mostró que las personas del territorio aprecian el turismo. No podemos obviar que hay lugares donde la masificación puede generar rechazo ante ciertos modelos y crecimiento. Contra eso lo que tenemos que hacer es trabajar por el crecimiento sostenible y equilibrado en todo el territorio, ampliando los meses de actividad para evitar concentraciones».

¿Cómo trabajáis la desestacionalización?

«Presentaremos los datos a final de año, pero ya se ha visto un cambio. Lo ideal sería conseguir 365 días el año con un 80% de la ocupación. Si los visitantes se concentran en meses determinados es cuando tengamos el regusto de masificación».

¿La proximidad con Barcelona es virtud o castigo?

«No somos Barcelona y tenemos un valor propio, pero estar cerca nos ayuda para el reconocimiento internacional. Tenemos que ser conscientes de que no todo el mundo sabe dónde está Prades, en algunos mercados nos interesa posicionar como destino en el sur de la capital, después nuestro producto es muy diferente y aquí será nuestro trabajo explicar qué somos y qué hacemos».

¿Qué mercados se tienen que buscar?

Tenemos que diversificar al máximo, no podemos tener todos los huevos en la misma cesta. Los diferentes mercados se mueven en diferentes meses del año y eso ayuda. No tenemos que olvidar que hemos perdido el mercado ruso y eso nos ha forzado a darnos a conocer en otros lugares como Asia o América, pero también a recuperar al cliente polaco, alemán o nórdico».

¿Los cruceros generan un impacto positivo?

«Estamos contentos con el crecimiento sostenible que está haciendo Tarragona, nos ayuda a posicionar el territorio. Los cruceros suman a un turista diferente que sale y visita PortAventura o el Priorat. Siempre que sea sostenible es bienvenido y suma una experiencia diferente».

¿Y los pisos turísticos?

«Trabajamos en cómo hacer frente a esta actividad, es necesario un marco normativo que regule su uso, como lo tienen hoteles y campings. No creo que el mercado tenga que crecer, sino hacer que los alquileres turísticos sean legales y hacer perder la licencia a aquel que no lo hace bien, andando a su desaceleración. El problema de este modelo es cuando convive con un bloque de pisos y tiene que convivir con la vida de los vecinos. Estamos de acuerdo con una ordenación que genere un buen producto y saque el mote de la actividad».

¿Qué querría para los próximos cuatro años?

«Que se hable de turismo como generador de riqueza y todos nos sintamos orgullosos de nuestro turismo».