Agricultura
La cosecha de aceite de oliva caerá un 65% en el Camp de Tarragona y en las Terres de l'Ebre
La producción de Cataluña sólo llegará a 16.500 toneladas
La cosecha de aceite de oliva caerá un 50% este año con respecto a la producción media histórica y sólo llegará a las 16.500 toneladas, según datos de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC). El descenso será especialmente significativo en el Camp de Tarragona y en las Terres de l'Ebre, donde se hundirá un 65,4%. La bajada más importante será en el Baix Ebre y en el Montsià.
La FCAC ha alertado de que esta situación de recoger la mitad de lo que es habitual se ha producido en dos de las tres últimas campañas. Así pues, la cosecha de este año será bastante similar a la del 2022 (15.084 toneladas) y queda un 49,5% por debajo de la del año pasado, cuando se llegó a las 32.674 toneladas.
La caída de producción tendrá efectos «muy importantes» y supone un incremento notable de los gastos de las cooperativas. «En algunos casos, podrían llegar a no abrir los molinos si la escasa producción no pudiera cubrir los costes de la actividad», ha advertido Antoni Galceran, portavoz de aceite de oliva de la FCAC.
La bajada más importante se concentrará en la zona donde se concentra la mayor de producción en Cataluña en una cosecha normal: en las Terres de l'Ebre. En el conjunto de la demarcación tarraconense, la cosecha pasará de 23.125 toneladas a sólo 8.000 (-65,4%).
En las comarcas productoras de aceite de oliva de Lleida, la producción caerá un 20% en relación con el año pasado, pasando de 8.813 a 7.000 toneladas. En este caso, el riego de soporte conseguiría salvar la cosecha en algunas zonas, mientras la cosecha sería muy escasa en el secano.
Finalmente, se espera una ligera mejora de la cosecha a Gerona y Barcelona llegando a 1.500 toneladas después de dos campañas bastante malas, cuando la producción había bajado a 800 toneladas.
Según la federación agraria, las lluvias y las condiciones meteorológicas de las próximas semanas podrían incrementar ligeramente la producción de aceite, pero este «no sería un aumento relevante porque, después de la floración y el cuajado, ya se observaba que el olivo no estaba lo bastante cargado». Además, continúan, «posteriormente los árboles han expulsado parte del fruto por falta de agua».
Respecto al conjunto del Estado español, la FCAC espera una producción aproximada de 1.290.000 toneladas, es similar a la media histórica, después de dos campañas consecutivas en que no se llegaba a 850.000 toneladas.
En el resto de países productores a nivel mundial no se prevé una gran producción de manera que la disponibilidad de aceite de oliva a nivel mundial no sería elevada y, por lo tanto, quedarán bastante equilibradas la oferta y la demanda. Este hecho hará que el precio del aceite virgen extra en origen no caiga, de nuevo, «por debajo de umbrales que perjudican la sostenibilidad del sector», apuntan.