La PTP reclama más buses entre Reus y Barcelona

La Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP) ha reclamado a Renfe actuaciones urgentes para reducir el tiempo de viaje y solucionar la «situación insostenible» creada por el corte ferroviario por las obras en el Corredor Mediterráneo y el plan alternativo de transporte puesto en marcha el 1 de octubre.

Concretamente, la entidad plantea la necesidad de «asegurar una alternativa entre la capital catalana y la del Baix Camp a través del aumento de la oferta de buses directos» así como implementando la tarjeta T-10/120, como se ha hecho recientemente entre Tarragona y Barcelona. También proponen «encaminar» a los usuarios del recorrido entre Sant Vicenç de Calders-Barcelona «hacia los regionales y no hacia los alrededores», especialmente por las mañanas.

La entidad asegura haber detectado que los tiempos de viaje entre Barcelona y Reus «están resultando ser mucho más elevados respecto a lo que está previsto en el horario»: así, de las cerca de dos horas se ha pasado a las dos y media o tres. «Estos tiempos de viaje hacen que la alternativa ferroviaria sea muy poco atractiva para las personas que hagan este trayecto», han indicado en un comunicado.

En el caso del tramo entre Sant Vicenç de Calders y Barcelona, aseguran que no se cumplen las horas de salida previstas en los horarios. «Eso hace que los viajeros que provienen del sur de Cataluña cojan en autobús el primer tren que va hacia Barcelona, que muchas veces resultar ser un tren de la línea R2 Sur, que efectúa parada en la mayoría de estaciones del recorrido. Eso hace que estos trenes vayan mucho más llenos de lo normal, especialmente durante la hora punta de la mañana, afectando también a los usuarios del resto de estaciones», han abundado.

Al fin y al cabo, concluyen, convierte al servicio del plan alternativo, a pesar del empeoramiento «inevitable» del servicio, en una «experiencia especialmente mala». La PTP, además, se muestra preocupada por el impacto que todo puede tener en el descenso del número de viajeros y su migración hacia otros medios de transporte, como el tren que, alertan, «no será nada fácil de revertir cuando el servicio esté normalizado».

Recuerdan que los problemas de retrasos también tienen que ver con el régimen de circulación y la regulación de los trenes de mercancías. Por eso, piden también que se regulen haciendo la «mínima afectación» a los convoyes de viajeros. Creen necesario también que las actuales tarifas para los regionales -abono recurrente- se mantengan hasta el final del corte . Lamentan también que no se hubieran previsto mejoras previas a las líneas que tenían que servir de alternativa.

De cara al escenario post-corte, la PTP apunta que las mejoras anunciadas por Renfe después de unas obras que tienen como objetivo facilitar el paso de los trenes de mercancías, serán «moderadas» y se limitarán a la «fiabilidad» por la renovación de la infraestructura entre Tarragona y Sant Vicenç.

La entidad pide frecuencias de cada 30 minutos entre Barcelona y Tarragona todo el día; una última salida de Barcelona como mínimo a las diez y media; alargar la circulación de la RT2 hasta Vilafranca del Penedès; mantener un tren a primera hora y noche en la relación Tarragona/Reus en Barcelona vía Valls; así como poner en marcha lo antes posible el bajador de Bellisens en Reus.