Territorio
La Diputación ya ha entregado 10 millones a los municipios a través del Plan ImpulsDipta
La mayoría de inversiones iniciadas se centran en equipamientos, eficiencia energética y la mejora de calles y alcantarillado
El Plan ImpulsDipta, el nuevo modelo de cooperación económica de la Diputación de Tarragona, ya ha cumplido un año en funcionamiento. Ayer, el ente presentó sus resultados los alcaldes y alcaldesas del Camp de Tarragona y el Baix Penedès.
Noemí Llauradó, presidenta de la Diputación de Tarragona ha transmitido que ya se han efectuado pagos por valor de 10.033.137,71 euros de los 147 con los que cuenta el modelo. Estos corresponden a gasto y saneamiento. Para Llauradò, estas cifras son una muestra de «la mejora de la eficiencia de este formado», ya que casi duplican lo que se había pagado al inicio del último cuadrienio, en octubre del 2020.
Más allá de los pagos hechos, la presidenta afirma que «muchos municipios ya han adjudicado las primeras inversiones», con la previsión que durante el próximo mes se puedan formalizar los correspondientes pagos. De hecho, Llauradò saca pecho que en este primer año ya se han conseguido aprobar los 190 convenios de planificación de cada uno de los municipios de la demarcación, surgidos de las mesas de concertación convocadas en junio.
Con respecto al tipo de inversiones, la mayoría de los entes locales han apostado por los equipamientos, con un 77,89% de proyectos de este tipo que se traducen en un importe de casi 27 millones de euros. No obstante, el grueso del presupuesto ha sido destinado a calles y viales, con cerca de 30 millones de euros en 125 municipios de la provincia.
Destacan también las inversiones en eficiencia energética, solicitadas por un 60% de los municipios y con valor de casi 9 millones de euros. En grado más bajo, pero también en un lugar destacado se encuentran las inversiones en la red de agua, demandadas por un 27% de los entes locales y con un valor de 6 millones de euros, y las apuestas por vivienda, con un importe de casi tres millones de euros en un 11% de los municipios.
Noemí Llauradó asegura que «estas inversiones se alinean con las prioridades y las estrategias de la Diputación». La presidenta hace énfasis en las actuaciones de instalación de placas solares, adquisición de vehículos eléctricos o creación de refugios climáticos, afirmando que «estas propuestas nos hacen salir adelante como demarcación».
Agilizar la administración
Otro de los grandes rasgos relevantes de este primer año de puesta en marcha del modelo ha sido la reducción de la carga administrativa que ha supuesto.
Según los datos aportados por la diputación, se ha alcanzado un recorte del 90%, pasando de 6.995 trámites de solicitud de ayudas en el mandato 2020-2023 a sólo 760 durante este mandato. De esta manera, Llauradò asegura que se ha conseguido superar sobradamente las expectativas de esta iniciativa, fijadas en una reducción del 75% de los trámites administrativos.
Rubén Viñuales, vicepresidente de la Diputación, ha puesto el énfasis en «la necesidad de modelos como este para los municipios más pequeños», relatando que «todos los ayuntamientos tienen los mismos problemas, pero muchos no cuentan con los recursos para afrontarlos». El vicepresidente ha afirmado que «este es un modelo que ha venido para quedarse» y considera que pronto otras diputaciones catalanas podrían aplicarlo.