Una herramienta pionera para detectar droga en la bebida llega a Tarragona

La subdelegación del Gobierno en Tarragona a través de la asociación cultural y LGTBIQ+ Okay Productions han dignado el primer convenio del estado español para adquirir un innovador test de detección de drogas en la bebida y repartirlo de manera gratuita. Este se trata de Drinks Guard, una prueba distribuida en España a través de Guardians of Beauty que permite detectar las dos tipologías principales de drogas de sumisión química. El hecho innovador de este test delante de otros es su inmediatez, que permite un resultado en cuestión de segundos que puede activar el protocolo policial en caso de positivo.

Así lo ha explicado Santiago Castellà, subdelegado del Gobierno en Tarragona, quien ha presentado esta herramienta en el marco de las actividades en torno al 25 de noviembre, día para la erradicación de la violencia hacia las mujeres. Castellano ha remarcado que «vivimos en un contexto de malestar social por el aumento de casos de sumisión química en los espacios de ocio». Este producto, que consiste en unas tiras reactivas, será repartido en los diferentes actos y campañas impulsados desde la subdelegación con el fin de «sensibilizar al conjunto de la sociedad sobre este tipo de violencia», tal como relata Castellano.

El convenio firmado servirá para adquirir 460 de estas pruebas, la subdelegación se quedará con 250 de ellas y las 210 restantes serán repartidas por Okay Productions a través de sus puntos lilas a los principales acontecimientos de las Terres de l'Ebre. Una parte de estos tests caerán a manos del proyecto La Vandida, una furgoneta que pasea por diferentes municipios del Camp de Tarragona impartiendo formaciones en educación sexual dirigidas a todos los públicos.

Roger Font, presidente de Okay Productions, ha detallado que «entre un 5% y un 8% de las personas que acuden a los puntos de prevención sospechan de una sumisión química». Con este método, desde la entidad pretenden llevar adelante un estudio donde se demuestre la presencia de la sumisión química a los actos donde están presentes. El objetivo último de la iniciativa es crear un «efecto disuasivo donde la gente ni siquiera se plantee hacer una cosa así», detalla Font.

Entrando al detalle, el test permite la detección de cualquier amina, presentes en la ketamina y la escopolamina, popularmente conocida como burundanga. Además, también cuenta con un detector de GBH, uno de los componentes más utilizados en la sumisión química. Pere Torrents, director ejecutivo de Guardians of Beauty, asegura que «este test puede detectar la presencia de cualquier droga», pero remarca que «su objetivo es detectar adulteraciones y nunca condenar el consumo individual de las personas». El director ha detallado que ya hay un formato de este test disponible en varias farmacias catalanas.

Santiago Castellà ha detallado que este convenio «es una primera acción dentro del limitado presupuesto de la subdelegación», pero espera que sirva de ejemplo a fin de que «otras entidades del territorio se sumen a adquirir este producto».