Turismo
El sector turístico de Tarragona rechaza el aumento del impuesto sobre las estancias turísticas
Desde la puesta en marcha de esta tasa, las administraciones públicas han recibido más de 80 millones de euros recaudados por los establecimientos turísticos de la demarcación
Ante las declaraciones hechas por el presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, en que se mostraba dispuesto a incrementar el impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos, la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Provincia de Tarragona (FEHT) ha manifestado su desacuerdo absoluto, «ya que esta medida supondría una presión adicional desmesurada para un sector clave para la economía tarraconense».
Según Berta Cabré, presidenta de la FEHT, «no estamos dispuestos a aceptar un nuevo incremento de este impuesto que amenaza la competitividad de una industria que genera riqueza y empleo. Además, es muy decepcionante comprobar que el presidente de la Generalitat no defiende el crecimiento de un sector que es abanderado en muchos ámbitos y que hace posible que Cataluña siga siendo un destino atractivo internacionalmente».
Más de 80 MEUR recaudados en Tarragona
La presidenta Cabré ha recordado que Cataluña es la única comunidad autónoma del Estado español que aplica este impuesto y que el sector ya se encuentra en una situación insostenible de asfixia fiscal. «Desde la puesta en marcha de este impuesto hace unos 10 años, las administraciones públicas han recibido más de 80 millones de euros recaudados por los establecimientos turísticos de nuestra demarcación. La realidad actual es que este impuesto ha pasado de ser una medida para mejorar la calidad turística y ayudar a la promoción turística para favorecer la desestacionalización, a convertirse en una herramienta recaudatoria de fácil acceso, y parece que las administraciones han encontrado en nuestro sector una fuente de financiación constante», lamenta Cabré.
En más, la presidenta de la FEHT ha explicado que «en este debate se olvida que este impuesto no sólo afecta a los turistas, sino que recae directamente sobre la competitividad de las empresas. Los establecimientos turísticos tenemos que decidir entre asumir este coste o repercutirlo a los clientes, con el riesgo de perder visitas en beneficio de otros destinos que no penalizan con esta carga impositiva extra».
Respeto y reconocimiento institucional
Además, desde la FEHT se reclama más respeto hacia el sector turístico y un reconocimiento por su contribución al ecosistema económico y social del territorio. «Es fundamental que se comprenda que nuestra actividad no sólo genera ingresos directos, sino que contribuye al bienestar de muchas otras actividades indirectas. En vez de promover incrementos fiscales, hace falta que las administraciones trabajen de la mano con el sector para reforzar nuestra posición como destino de calidad y con una actividad de 365 días el año», concluye Berta Cabré.