Turismo
Los hostaleros de Tarragona claman en el cielo por la recopilación de datos del nuevo registro de viajeros
El sector turístico tarraconense denuncia la falta de diálogo y exige aclaraciones inmediatas
La Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Provincia de Tarragona ha puesto el grito en el cielo sobre los riesgos que implica el nuevo Registro de Viajeros. La FEHT, que representa el 90% de las plazas turísticas de la demarcación, manifiesta su profunda preocupación por la inminente entrada en vigor del nuevo Real decreto 933/2021 sobre el Registro de Viajeros, previsto para las próximas semanas.
Esta normativa obliga a los establecimientos de alojamiento turístico, empresas de alquiler de vehículos, agencias de viajes, touroperadores y plataformas on-line a recopilar hasta 42 datos de los clientes, una exigencia que, además de vulnerar la privacidad, puede complicar y empeorar la experiencia de los visitantes que escogen España como destino.
Berta Cabré, presidenta de la FEHT, destaca que «con la entrada en vigor de este nuevo Real decreto, para cada reserva tendremos que facilitar hasta 42 datos diferentes, en comparación con los 14 datos que se establecía en la ley anterior. Si, por ejemplo, hasta ahora sólo pedíamos el DNI y la fecha de nacimiento, ahora también tendremos que proporcionar datos como el lugar de residencia habitual, el teléfono móvil y fijo, el correo electrónico e, incluso, la relación de parentesco entre los viajeros en caso de que haya un menor de edad».
Cabré añade que «esta es otra normativa desproporcionada que nos imponen. No sólo podría vulnerar derechos fundamentales de privacidad, sino que también amenaza con complicar y entorpecer la experiencia de millones de visitantes que escogen España como destino turístico. No podemos permitir que la burocracia afecte a la experiencia de nuestros visitantes ni que la privacidad esté en peligro. Hay que buscar soluciones respetuosas y operativas. Los viajeros buscan disfrutar de su tiempo de ocio, no verse inmersos en procesos administrativos intrusivos e interminables. Esta normativa no sólo es innecesaria, sino que genera incertidumbre y erosiona la confianza en nuestra oferta turística».
Sanciones de 30.000 euros
La nueva regulación exige a los establecimientos de alojamiento turístico aportar datos muy sensibles de los viajeros, hecho que podría generar incomodidad y desconfianza entre los turistas. Además, aumenta la carga administrativa para los profesionales del sector y establece sanciones desorbitadas que pueden llegar a los 30.000 euros en caso de incumplimiento.
La FEHT recuerda que esta medida afectará también a todos los ciudadanos que hagan turismo o se desplacen, por cuestiones laborales, dentro del país. También estarán obligados a proporcionar una gran cantidad de datos.