Transporte
Desconvocan la huelga de autobuses para este jueves en Tarragona, pero mantienen la del lunes
Así pues, los horarios de la EMT de este jueves se adecuarán al servicio regular de los días laborables
CCOO ha desconvocado la huelga de conductores de autobuses del jueves pero ha mantenido en pie la del 9 de diciembre y el parón indefinido a partir del 23 de diciembre, coincidiendo con las fiestas de Navidad, según ha anunciado el sindicato en un comunicado.
Con respecto a Tarragona, la EMT establece para este jueves los servicios habituales de días laborables porque queda desconvocada la jornada de huelga de ámbito estatal, para el transporte de viajeros. Así pues, los horarios de este jueves se adecuarán al servicio regular de los días laborables.
La movilización fue convocada conjuntamente por CCOO, UGT y CGT de forma integral por todo el sector del transporte para reclamar la jubilación anticipada. La UGT y el SLT se desmarcaron la semana pasada de los parones después de llegar a un pacto con la patronal. Este martes CGT, que había seguido los parones, ya se había desvinculado de la movilización ante la «traición» de los otros sindicatos.
Ahora, CCOO ha afirmado que considera «necesario reorganizar la movilización con una convocatoria más ajustada a la realidad, sostenible en el tiempo y viable». El sindicato ha asegurado que no descarta añadir nuevas fechas para protestar y ha subrayado que el acuerdo entre la Confederación Española de Transporte en Autobús y la UGT «no garantiza la presentación de la solicitud de coeficientes reductores» para alcanzar la jubilación anticipada.
También han denunciado el incumplimiento de los acuerdos firmados a finales de octubre para el adelanto de la jubilación en el transporte de mercancías, ya que todavía no se ha hecho la solicitud ante el organismo competente, cuando el compromiso era de ejecutarlo en 20 días.
Además, la organización que dirige Unai Sordo ha hecho un llamamiento a los ayuntamientos de las grandes ciudades del estado y al Ministerio de Transportes para que tutelen el proceso y no dejen la resolución del conflicto, como hasta ahora, en manos de empresas como Alsa y Avança, que, según dicen, controlan directamente a la patronal.