Marc Brunet, primer teniente de alcalde de la Ràpita, es el nuevo presidente del CAT

El primer teniente de alcalde de la Ràpita (Montsià), el socialista Marc Brunet, es el nuevo presidente del Consorci d'Aigües de Tarragona (CAT). Brunet se ha mostrado «ilusionado» por el nuevo cargo y ha afirmado que llevará a cabo «políticas basadas en la resiliencia y la eficiencia de todas las instalaciones para permitir que el agua pueda llegar a todo el territorio».

El presidente se ha estrenado haciendo una visita de obras al depósito de Cunit que el CAT está construyendo. Junto con otro en Vila-seca, tienen la finalidad de tener el agua garantizada en caso de un cortede suministro en la cañería principal del consorcio.

Los nuevos espacios de almacenamiento permitirán que el Baix Penedès, el Baix Camp y el Tarragonès dispongan de agua en caso de corte a causa de una avería o de tareas de mantenimiento. Brunet ha señalado que con estas infraestructuras se quiere «crear la seguridad que como mínimo, durante 24 horas, si hay un corte en la cañería general, el consumo al ciudadano no se vea interrumpido».

En cuanto al depósito de Cunit, las obras se encuentran por encima del 50% de ejecución y se prevé que entre en funcionamiento a lo largo de la segunda mitad del año próximo. Tendrá una capacidad de almacenamiento de 25.000 m³, el equivalente al volumen de diez piscinas olímpicas, y unas dimensiones similares a las de un campo de fútbol. El proyecto cuenta con un presupuesto de adjudicación de 4,6 millones de euros.

El CAT prevé tener terminado el depósito de Vila-seca el segundo semestre del 2025. Cuenta con un importe de 8,3 millones de euros y las características son las mismas que el de Cunit. Los dos son financiados al 50% por la Agència Catalana de l'Aigua (CAT).

«Encontrar el equilibrio»

El rapitenc fue nombrado ayer y todavía no ha hecho el traspaso con su antecesor, Joan Alginet. Tienen previsto hacerlo los próximos días. Algines se despidió señalando que no había podido reducir la aportación del Ebro al CAT, tal como él se había fijado. Preguntado por esta cuestión, Brunet se ha mostrado partidario de «encontrar el equilibrio entre el agua que lleva el río y la que necesita la gente».

Ha recordado que el agua «es un bien de primera necesidad, no un lujo». Así mismo, ha insistido en «encontrar el equilibrio con el medio y garantizar que se protege todo el entorno».