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Limpieza

Les tasas de basura se disparan en el 2025 en Cataluña, con incrementos de hasta el 74%

En Tarragona se mantiene, situándose por debajo de la media catalana con 168 euros

Un camió de la brossa recollint les escombraries del passeig marítim de Calafell

Un camión de la basura|maleza recogiendo la basura del paseo marítimo de CalafellNeus Bertola

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La tasa de recogida y tratamiento de la basura subirá más de un 20% en el 2025 en el centenar de principales municipios catalanes en comparación con el 2024, subiéndose hasta los 170 euros por término medio. Son datos de todas las capitales de comarca del país y de las ciudades de más de 20.000 habitantes obtenidas y analizadas por la ACN, que ha utilizado los valores centrales de los tenedores más populares de los recibos para cada consistorio.

Una normativa europea llevó al Estado a obligar a todos los contribuyentes a cubrir el coste de la gestión de las de basura a partir de abril del 2025, y los ayuntamientos están aprovechando los cambios fiscales para andar hacia una «tasa justa», es decir, un impuesto variable en función del nivel de reciclaje de cada uno.

Les casuísticas de cada municipio son muy dispares, ya que algunos han introducido la tasa para el 2025 por primera vez, como las ciudades metropolitanas de Sant Cugat del Vallès, l'Hospitalet de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Viladecans o Cornellà de Llobregat. De otros lo incorporaron el año pasado y este año lo han congelado, como Badalona, o ya hicieron la subida significativa hace un año.

Al mismo tiempo, algunos consistorios han hecho subidas moderadas, pero partiendo de recibos ya elevados. Es el caso de Mollet del Vallès, una de las ciudades que lidera el ranking con 261 euros el año (4,4% más que en el 2024), o de Calafell, donde el coste es de 230 euros (+4,8%), los dos por encima de la media. En algunos ayuntamientos, los crecimientos son más significativos, también para cumplir con la nueva regulación. En Sant Quirze del Vallès, los precios se ensartan un 74% hasta los 182 euros por recibido, mientras que en Puigcerdà el salto es del 72%, hasta los 210 euros.

En muchos casos, el pago de la tasa no es lo mismo para toda la ciudadanía, sino que dependa de múltiples factores. Por ejemplo, en Gerona, un piso paga por término medio 237 euros, mientras que una casa llega a los 334, y los precios se deciden, entre otros, en función del valor catastral. El más habitual, entre 33.001 y 44.000 euros, se sitúa en los 250 euros de tasa, cosa que convierte la capital del Gironès en uno de los líderes del ranking. Otros ayuntamientos, como Ripoll, utilizan otros criterios, como el del número de empadronados, así que el tenedor se mueve entre los 190 y los 250 euros dependiendo de la gente que viva en la vivienda.

Premio para los que más reciclan

En Manlleu se premia los que más reciclan, que pagan unos 200 euros, mientras que quien no lo hace tiene que afrontar 363 euros el año. El municipio de Osona está entre los que gravan más el servicio, aproximadamente al mismo nivel que Mollet del Vallès, donde la media está de 261 euros pero también con variaciones por el mismo motivo.

Las dos poblaciones se sitúan por encima de otros que también funcionan con un sistema similar. Por ejemplo, en la Seu d'Urgell hay un tramo fijo de 139 euros, más uno variable de entre 0 y 84 euros según el volumen de reciclaje. El nivel de cumplimiento con la clasificación de la basura por tipo se puede hacer con nuevos sistemas de recogida, como los contenedores inteligentes.

Se trata de una modalidad todavía en proceso de implementación a muchos municipios, como a Sant Pere de Ribes, donde sólo un 10% de los contribuyentes pueden ver variar la tasa en función de cómo reciclan. En cualquier caso, son diversos los gobiernos municipales que trabajan para ir introduciendo una variabilidad a la tasa de basura para hacerla más «justa», donde los que hacen más selectiva tengan bonificaciones.

Los municipios del AMB pagan por el tratamiento de la basura por separado

La mayoría de las ciudades consultadas pagan la totalidad de la gestión de los residuos –recogida y tratamiento– en un solo recibo, pero de otros, sobre todo las que forman parte del Área Metropolitana de Barcelona (CON), pagan la recogida en el consistorio y el tratamiento posterior de manera separada en el recibo del agua. La tarifa tampoco es lineal, sino que tiene en cuenta varios factores, como los ayuntamientos que tienen un nivel más alto de recogida selectiva –que pagan menos–, el consumo de agua de cada hogar, o la cantidad de toneladas de residuos generadas en cada población.

Fondos del ente metropolitano explican que este «complejo» cálculo lleva a que un municipio que recicla mucho pero que genera muy per cápita –por lo tanto genera mucha fracción resto– pague más que un municipio que recicla menos pero genera menos –es decir, que genera menos toneladas de resto per cápita-, como es el caso de Santa Coloma de Gramenet.

En conjunto, la Tasa Metropolitana de Tratamiento de Residuos (TMTR) sube en el 2025 un 10% por término medio en los 36 municipios adheridos a la AMB, con unos recibos a los cuales se tiene que sumar la recogida, que se abona al consistorio. La TMTR media más alta se encuentra en Begues, con un tenedor que se mueve entre los 67 y los 148 euros en casi la mitad de los contribuyentes.

En Pallejà y en Santa Coloma de Cervelló el abanico que incluye la mitad de viviendas se sitúa entre los 60 y los 134 euros. En el otro extremo del ranking, en Torrelles de Llobregat, Molins de Rei y el Papiol las franjas más típicas están aproximadamente entre los 15 y los 30 euros el año.

Barcelona, una de las medias más bajas, menos de 100 euros

La media de franjas más comunes del TMTR al  fueron en el 2024 de entre 31,95 y 59,39 euros, y este año el aumento es de un 10%, con un incremento de entre 2,72 y 6,02 euros para la mayoría de familias. Fuentes de la institución justifican los aumentos también por la ley que establece que el servicio tiene que salir completamente de los bolsillos del contribuyente, por el hecho de que en los últimos dos años no se ha subido significativamente el precio de la tasa, y porque hasta ahora no se contaban «algunos de los costes indirectos que hay que considerar en la gestión del tratamiento de los residuos».

La ciudad más poblada del AMB y del país, Barcelona, pagará una TMTR similar a la media del conjunto de poblaciones que forman parte del ente: la mayoría de vecinos tendrán que abonar entre 33 y 62 euros. Eso, sumado a la recogida, deja la capital bastante por debajo de la media del país, con unos 95 euros por término medio sumando los dos recibos.

Les otras ciudades más pobladas, l'Hospitalet de Llobregat (169 euros), Terrassa (125 euros) o Badalona (154 euros) se sitúan por debajo de la media del centenar de consistorios consultados. Otras capitales no metropolitanas como Lleida (105 euros), Tarragona (168 euros) o Tortosa (150 euros) también marcan valores promedio de los tenedores también por debajo.

Una nueva tasa en Gerona

Uno de los que tienen un gravamen más alto, el Ayuntamiento de Gerona, ha decidido reformular la tasa de recogida de basura para hacerla «más justa», según la concejala de Hacienda, Sílvia Aliu. Se trata de una tasa que tiene en cuenta dos variables: los metros cuadrados que tiene cada vivienda y el agua que gastan. Aliu asegura que en base a estos dos criterios el consistorio se acerca a la tasa por generación, es decir que pagará más quien más residuos genere.

La combinación de los dos criterios hace que la nueva tasa tenga un total de 35 importes diferentes, yendo de los 200 a los 390 euros. Aliu defiende que en algunos casos, los gerundenses «pagarán menos que el año pasado» y cerca de un 40% de la población abonará prácticamente lo mismo que en el 2024. Aun así, la tasa se ha incrementado un 10% por término medio. La concejala lo atribuye al cómputo del 100% del coste del servicio de la recogida de basura que aplican este año, a diferencia de otras anualidades.

La concejala asegura que los recibos superan los 200 euros porque el contrato de basura es elevado pero que corresponde con el coste que tiene el servicio, que incluye zonas de recogida puerta a puerta y zonas con contenedores inteligentes. Por eso, Sílvia Aliu confía en que a la larga este importe se pueda reducir si se aplica correctamente el nuevo modelo de recogida selectiva.

También recuerda que el incivismo en el vertido de desperdicios supone «más de un millón de euros» extraordinario en materia de limpieza para la ciudad. Por eso pide a la ciudadanía responsabilidad para reducir la tasa de recogida de residuos.

Sílvia Aliu ha asegurado que están abiertos a modificar la manera de calcular la tasa en un futuro. A partir del próximo año, por ejemplo, el consistorio tendrá datos más concretos de cuántos residuos genera cada vivienda, porque podrán comprobar las veces que han abierto los contenedores con la tarjeta inteligente. Aliu no descarta incluirlo como un factor más para calcular la tasa. «El objetivo es que pague más quien más desperdicios genere», concluye la concejala gerundense.

«Tasa justa» en Manlleu

El Ayuntamiento de Manlleu ha aumentado un 23,3% la tasa de recogida y tratamiento de residuos que tienen que abonar los ciudadanos para poder adecuarse a la normativa que fija que los consistorios se tienen que hacer cargo del coste entero del servicio. Sin embargo, no todos los ciudadanos pagarán lo mismo. El año pasado, por primera vez, con la implantación del sistema de recogida puerta a puerta, la tasa ya contemplaba un tramo fijo y una variable.

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Manlleu, Andreu Garcia, ha explicado a la ACN que coincidiendo con la puesta en marcha del puerta a puerta, el objetivo era precisamente establecer una «tasa justa», para que quien produjera menos residuos y separara mejor, haciendo aportaciones al centro de reciclaje municipal o a las móviles, tuviera que abonar menos dinero por el servicio.

Así, a quién más recicló, pagó 167 euros, mientras que quien no lo hizo tanto pagó 285Para este 2025, la tasa de los que más reciclen será de 206 euros y los que menos lo hagan será de 363. «La tasa variable está pensada para que el reciclaje se vea recompensado», ha explicado a Andreu. «A peor forma de separar, eso se penaliza», ha añadido.

El concejal se muestra convencido que «cuando cerramos los números, la tasa variable que recoja el Ayuntamiento este año será muy inferior que la que se recogió el año pasado». Después de un año de rodaje, se espera que los ciudadanos «lo tengan más por mano» y la participación por tramos se haya integrado.

Préstamo es uno de los municipios de 20.000 habitantes con los datos de reciclaje más altos del país. «Para nosotros es un orgullo», ha puesto en valor al concejal de Medio Ambiente. Antes de la instauración del puerta a puerta, el porcentaje de reciclaje se situaba en torno al 70%.

Con el puerta a puerta, los niveles de reciclaje superan el 83%. «Nos hemos dado cuenta de que cuantas más facilidades ofrecemos, cuantos más contenedores ponemos, recogemos más cantidad». Andreu Garcia ha explicado que por eso su idea es seguir trabajando en esta línea, para mejorar otras recogidas como las del aceite o los textiles.

Puigcerdà, en busca del modelo de recogida más eficiente

A Puigcerdà, la tasa de recogida de basura y tratamiento de los residuos aumentará un 72%, llegando a los 210 euros anuales. El alcalde de la capital cerdana, Jordi Gassió, explica que se han visto obligados a hacer esta subida para poder cumplir con la normativa europea y española, que dice que el coste del servicio se tiene que repartir entre los generadores de basura.

Hasta ahora, el consistorio asumía una parte importante y el año pasado, sabedores de la entrada en vigor del nuevo texto, aplicaron un incremento «muy prudente» a la tasa. El motivo, según Gassió, es que eran conscientes de que el servicio de basura y reciclaje actual «no es el más adecuado».

Desde el Ayuntamiento de Puigcerdà han encargado un informe sobre la generación de basura en el municipio, con el fin de analizar qué modelos de recogida pueden ser más eficientes. Así, el alcalde explica que están estudiando las propuestas para acabar de decidir cuál implantan. En principio, tienen bastante claro que el puerta a puerta puede funcionar entre los grandes generadores, pero no en la recogida doméstica. Así, se plantean instalar «contenedores inteligentes» y, en el caso de las calles del casco antiguo, también valoran la posibilidad de colocar «islitas móviles».

La voluntad es que el nuevo modelo se pueda poner en marcha en el 2025, teniendo en cuenta que se trata de un nuevo contrato de larga duración. Gassió ha detallado que el cambio de sistema de recogida de basura permitirá controlar la generación de residuos y, por lo tanto, hará posible implantar una tasa justa en que los que más reciclen paguen menos. Sin embargo, deja claro que este servicio es caro y que el hecho de que esté prohibido que el consistorio asuma una parte del coste impide seguir aplicando una tasa reducida como se vendía haciendo hasta ahora.

Subida significativa en dos años en Calafell: «O empezamos a reciclar más o seguiremos pagando más»

En el caso de Calafell (Baix Penedès), la subida este año ha sido del 4,81%, lo que significa que los ciudadanos pasarán de pagar una cuota anual de 220 euros a 230,5 euros en el 2025. Sin embargo, el concejal de Ecología Urbana, Aron Marcos, ha recordado que en este municipio del Baix Penedès «la subida grande fue la del año pasado», cuando la tasa de basura aumentó un 42%, después de casi siete años con los impuestos congelados.

Para Marcos, este incremento de impuestos seguirá subiendo si la ciudadanía no empieza a reciclar. «O empezamos a reciclar más o seguiremos pagando más», ha dicho. Por eso, ha defendido que todo el despliegue que el consistorio tiene previsto para el próximo año, con la incorporación de nuevos modelos de recogida, entre otros; tiene como objetivo aumentar los índices de reciclaje para así «aplacar estas subidas e intentar optimizar los costes del servicio». En este sentido, ha subrayado que «el hecho de no tratar bien los residuos y no reciclar suficiente supone al Ayuntamiento un coste de más de dos millones de euros al año».

Para Marcos, el problema radica en la falta de concienciación ciudadana. «Lo importante no es cuánto sube la tasa, sino ser conscientes de que hay un problema ambiental de una magnitud muy grande que no estamos solucionando». «Tenemos un planeta lleno de residuos y eso no lo estamos tratando», ha criticado el concejal, quien lamenta que «sólo nos centremos en la fiscalidad, cuándo la parte importante es mejorar nuestra relación con el planeta».

Por el contrario, una de las vecinas del barrio marítimo del municipio, Maribel Vaquero, ha criticado que el aumento de la tasa de basura no vaya acompañada de una mejora del servicio. «Vemos cómo nos suben las tasas, pero no vemos que se invierta en la mejora de la gestión de los residuos», ha denunciado. En más, ha asegurado que hace poco más de un año les sacaron la isla de contenedores que tenían en el paseo y que ahora tienen que recorrer más de 300 metros para tirar la basura en una zona que ha aumentado los usuarios, pero no la capacidad.

«Eso está generando que muchos vecinos tiren la basura a tierra», ha afirmado Vaquero, quien lamenta que si el objetivo de la subida de la tasa era aumentar al reciclaje, en esta zona no está funcionando. «De hecho, ha ido a peor», ha concluido.

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