Desmantelan una red que traficaba con residuos urbanos procedentes de Italia

La Guardia Civil ha desmantelado una red internacional acusada de haber lanzado ilegalmente en vertederos de España más de 40.000 toneladas de residuos urbanos procedentes de Italia, algunos peligrosos y tóxicos, en una operación que se ha saldado con 22 personas detenidas e investigadas.

Según ha informado al instituto armado en un comunicado, la operación, conocida como Rifiuti, ha destapado una organización que se dedicaba al tráfico ilícito de basura de origen urbano procedente de empresas de tratamiento de residuos italianas, que diariamente eran depositados de forma descontrolada en vertederos de Tarragona y Cuenca.

Los residuos eran transportados en camiones desde Italia, con documentación falsificada, y tirados ilegalmente en el vertedero, sin ningún tipo de tratamiento, aunque incluían restos peligrosos y tóxicos.

Hasta 19 millones de beneficios

Desde el año 2021, se calcula que la red llevó hasta vertederos españoles más de 40.000 toneladas de residuos procedentes de Italia, lo que le ha permitido embolsarse en cuatro años hasta 19 millones de euros que cobraban a las empresas de residuos italianas que los contrataban para deshacerse de la basura.

En el marco de esta operación, han sido investigadas o detenidas una quincena de personas y siete empresas y se han practicado registros en las sedes de estas compañías en Lleida, Constantí, Riba-roja d'Ebre (Ribera d'Ebre) y Almonacid del Marquesado, en Cuenca, donde se ha intervenido material informático y muestras de los residuos trasladados.

La investigación empezó al detectarse el uso de documentación falsa en el transporte de residuos sin tratar destinados a varios vertederos de España, lo que permitió descubrir una red de empresas relacionadas entre ellas que comerciaban con grandes cantidades de desperdicios procedentes de Italia.

Los agentes comprobaron entonces que decenas de camiones entraban diariamente en las instalaciones de gestión de residuos controladas por la organización pero, en vez de someter la carga a procesos de valorización, esta era redirigida directamente a los vertederos.

Según se desprende de la investigación, las empresas italianas de donde procedían los residuos se habrían ahorrado más millones de euros al derivar la eliminación de los mismos a España, con costes más reducidos.

Documentación falsificada

El transporte de residuos en otro país comunitario vulnera la normativa, además, porque la gestión y eliminación de basura generada por los núcleos urbanos italianos son competencia de las autoridades de este país.

Para burlarse esta prohibición, la trama interponía una serie de empresas entre el productor italiano y los vertederos españoles con la finalidad de simular que los desperdicios eran tratados y que así figurara en la documentación pertinente.

De esta forma, la red se garantizaba que la Agència de Residus Catalana expidiera la preceptivas autorizaciones para el tratamiento de los residuos.

El juez que dirige la investigación ha ordenado embargar los inmuebles y cuentas bancarias de los investigados, de cara a una eventual condena que en el futuro los obligue a pagar indemnizaciones por los delitos cometidos.

Según recuerda la Guardia Civil, la delincuencia vinculada con los delitos contra el medio ambiente, especialmente el tráfico de residuos y de flora y fauna salvaje, ha crecido entre un 5 y un 7% anual, hasta convertirse en la cuarta actividad ilegal más extendida en el mundo, después del narcotráfico, la trata de mujeres y la falsificación.