Movilidad
El precio de los autobuses interurbanos de Tarragona subirá un 3% este 2025
Es el segundo incremento que sufre el servicio en dos años, la T-10 subirá a 6,50 € y el abono mensual a 24,75 €
Imagen de un autobús interurbano en la estación de Tarragona.
La Autoridad Territorial de Movilidad del Camp de Tarragona (ATM) ha aprobado un incremento del 3% en las tarifas de los títulos para autobuses interurbanos dentro de la demarcación. Esta es la segunda subida anual de este calibre que ha realizado la administración después de tres años congelando las tarifas.
Las nuevas tarifas entrarán en vigor a partir del próximo miércoles 15 de enero, sin embargo, los títulos adquiridos con el actual precio hasta hoy tendrán validez hasta el 30 de abril de este año. El cambio aplicado implica que la T-10 para una zona costará 20 céntimos más que el 2024. Si tenemos como referencia los precios de 2022, el precio de este título se verá encarecido 35 céntimos.
El abono mensual, el T-Mes, subirá 75 céntimos hasta los 24,75 €. La T-50/30 pasará de costar 17,10 € a 17,60 €. Con respecto al billete sencillo, se establecerá un precio de 2,15 € por una zona, 3 € por dos zonas y 4,05 € por tres zonas. Por otra parte, hasta el 30 de junio, se mantendrá la bonificación del 50% sobre las nuevas tarifas. Este descuento funciona gracias a una aportación del 20% de la Generalitat de Catalunya y del 30% del Gobierno español.
También se mantendrán las bonificaciones del 50% en todos los títulos para los miembros de familias monoparentales o numerosas, la reducción de la T-MES para personas en situación de paro y la gratuidad del título T-16 para los menores de dieciséis años. La ATM del Camp de Tarragona opera en los municipios de Tarragona, Reus, Albinyana, la Bisbal del Penedès, Cambrils, Roda de Berà, Santa Oliva, el Vendrell y Vila-seca.
Tarjetas sin contacto
La entrada del nuevo año comportará también un aumento de 30 céntimos de la expedición de las tarjetas sin contacto recargables, las cuales llegarán a un precio de 4 euros. Estas tarjetas tienen una caducidad de ocho años a contar desde su primera activación. La ATM también ha aprobado una serie de reglas con respecto al uso de estas tarjetas y su garantía.
De esta manera se establece un periodo de tres años a partir de su emisión en el que podrán ser sustituidas si se produce alguna avería de sus componentes electrónicos no imputable a un uso indebido. En caso de hacer un uso indebido o de pérdida o sustracción, los usuarios podrán pedir hasta un máximo de dos reediciones de la tarjeta pagando su coste.