Entrevista
Joan Gené: «Con estas sequías, la única solución para la supervivencia de las viñas es el riego de apoyo»
El director general del INCAVI explica que ya están manteniendo conversas con la DOQ Priorat y la DO Montsant sobre el impulso de proyectos de riego en un futuro próximo, los cuales permitirían «asegurar la producción normal» en años con pocas lluvias
¿Qué funciones desarrolla el Institut Català de la Vinya i el Vi (INCAVI)?
«Somos los herederos de las estaciones enológicas del vino, situadas en Vilafranca del Penedès y Reus. Estas fueron creadas para dar soluciones técnicas a las problemáticas de la viña, así como en el proceso para transformar la uva en vino. Tenemos unos equipos que se dedican a los efectos de la sequía y la gestión del agua. Otros trabajan las vinificaciones de nuevas variedades, así como el desarrollo de nuevos procesos y técnicas analíticas. También tenemos un departamento de comunicación y promoción para mejorar la notoriedad del vino, y somos una autoridad competente en el control de las denominaciones de origen (DO)».
Actualmente, están impulsando varios proyectos...
«Tenemos una cincuentena de proyectos. Desde la recuperación de levaduras y variedades autóctonas, hasta proyectos para hacer frente a la sequía. Hay proyectos enfocados en las desalcoholizaciones, los nuevos sistemas de elaboración, la aplicación del blockchain en la producción, la digitalización... Además, existe toda una línea para el tema del vino ecológico. También trabajamos en la modernización del sector, con la aplicación de nuevas tecnologías.».
¿Cómo valora la vendimia del último año?
«Se ha producido una reducción en la cosecha que podría rondar entre el 20 y el 60% en función de la finca».
¿De qué forma tiene que afrontar el sector esta bajada de producción?
«El cambio climático, con estas sequías que afectan tanto al litoral y las zonas de Tarragona, ha venido para quedarse. Por lo tanto, hay que adaptarse a la nueva situación. La única solución que hay es el riego. Ya hemos empezado a hablar con la DOQ Priorat y la DO Montsat del riego de apoyo para mantener la supervivencia de las vides. Eso sí, serviría para asegurar la producción, pero no para hacer grandes producciones».
Eso supondría una inversión muy elevada para los productores.
«Sí. Un proyecto de estas características no es una cosa de hoy para mañana, sino que se tiene que afrontar con mirada larga. Pero desde el Departament d'Agricultura se están redactando proyectos para poner en marcha estos sistemas de riego, por ejemplo, en el Priorat».
¿Cuál es la previsión para la vendimia de este 2025?
«Hemos tenido lluvias en otoño y, por lo tanto, vamos bien. Pero si dejara de llover de aquí a la vendimia, se complicaría la situación. No sé qué pasará en primavera y en verano, pero sí que es verdad que salimos con las tierras y las vides recuperadas después de lo que hemos vivido los últimos años. Si este año llueve normal, creo que tendremos una buena cosecha».
En los últimos años, también han bajado los consumidores...
«Es un reto que tenemos, pero tampoco es un problema general. Con los vinos blancos y espumosos, la bajada de consumidores es muy menor. Incluso, sube en algún segmento. En cambio, con el vino tinto, hay alguna zona que tiene stocks».
Sobre todo hay que recuperar clientes entre los más jóvenes.
«Sí. Hay toda una línea de vinos naturales que gusta a una parte de la juventud. En general, buscan vinos de menos graduación, frescos... Están cambiando las tendencias de consumo. También es verdad que los vinos del Priorat están igual de valorados o más que antes. Es un tema de comunicación y también gastronómico. Hay que enseñar a beber vino, con moderación, que forma parte de nuestra cultura».
¿Las DO tarraconenses se encuentran bien de salud?
«Si hacemos una mirada atrás de 10 años, hemos mejorado muchísimo los vinos de nuestra zona. Tenemos una relación calidad-precio muy buena y hacemos vinos muy diversos, que están a disposición de la gente. ¿Qué pasa? Que tienen que competir con DO españolas que gastan millones de euros en promoción y publicidad. Me gustaría que la mayoría de los vinos que se consumen en los restaurantes de Tarragona fueran catalanes y de las DO de aquí».
¿Cómo se combate eso?
«Puedes apelar a los sentimientos, a esta raíz que tienen los vinos catalanes, de kilómetro cero».
El enoturismo ha evolucionado mucho los últimos años.
«Hace 10 o 15 años no había prácticamente nada y, ahora, se está desarrollando un gran hub enoturístico. Hay una Escuela de Enoturismo en Vilafranca, para formar gente que se quiera. El Departament d'Empresa se está volcando. El enoturismo es un factor de éxito que permite desplazar el turismo de Barcelona hacia el territorio. Yo creo que irá a más, tiene mucho de margen de crecimiento».
¿Cuál es el papel de la Facultad de Enología de la URV en el sector?
«Todos los proyectos que impulsamos siempre se hacen con investigación adaptada y colaborativa. Trabajamos con la URV en muchos proyectos. Estamos valorando crear una beca del INCAVI para que un alumno haga un doctorado en la URV que nos interese a las dos partes».