Residuos
Griñó niega irregularidades en la importación de residuos italianos en Cataluña
La empresa leridana subraya que tiene todos los permisos y que no hay materiales tóxicos ni peligrosos
![Imatge del registre d'un abocador.](https://imagenes.diarimes.com/files/image_media_main_mobile/files/fp/uploads/2025/01/14/67867330183db.r_d.316-259.png)
Imagen del registro de un vertedero.
El grupo Griñó, la empresa leridana investigada por la Guardia Civil por el presunto vertido ilegal de basura procedente de Italia en Cataluña y en Cuenca, defiende la legalidad de esta actividad y niega «de forma categórica las acusaciones sobre sus empleados y las sociedades del grupo».
En un comunicado hecho público este lunes, la empresa señala que el traslado de residuos transfronterizos es «perfectamente legal» y no llega al 2,5% de su actividad de negocio. En este sentido, la compañía afirma que hay 38 empresas en Cataluña que se dedican a la importación de unos 2 millones de toneladas de residuos cada año, mientras que las acusaciones contra ellos están relacionadas con el traslado «de justo 40.000 toneladas al año».
Griñó defiende que las empresas de su grupo disponen de las autorizaciones y los permisos de las administraciones públicas para la gestión de residuos, y de las autorizaciones de traslado de residuos de otros países europeos. Además, asegura que están sometidas a inspecciones y controles periódicos, y que ofrecerá la máxima colaboración con la justicia.
La Guardia Civil había informado del hallazgo de residuos peligrosos y tóxicos entre las más de 40.000 toneladas anuales de basura que se habrían vertido ilegalmente a los vertederos de Lleida, Constantí y Riba-roja d'Ebre, y Almonacid del Marquesado, en Cuenca, desde 2021. Por el contrario, según Griñó «en ningún caso se trata de materiales o residuos tóxicos, ni peligrosos para la salud o el medio ambiente».
La empresa leridana cita un comunicado de la Agència de Residus de Catalunya (ARC) que afirmaba que no se habían detectado residuos no autorizados en las nueve inspecciones realizadas en la planta de tratamiento de Constantí en los últimos cuatro años, ni en las 46 inspecciones hechas en el depósito controlado de Riba-roja en el mismo periodo.
«Algunas de las valoraciones procedentes del atestado policial no tienen más valor que el de una denuncia sin ninguna prueba. Durante el proceso el Grupo Griñó demostrará que su actividad empresarial se ha ajustado en todo momento a la legislación nacional e internacional, y que las acusaciones, que estropean gravemente su reputación, carecen de fundamento», añade el comunicado empresarial.
Quince detenidos
Las investigaciones de la Guardia Civil arrancaron después de detectarse la entrada de residuos con documentación presuntamente falsificada y que serían destinados en vertederos de Cataluña y Castilla la Mancha sin haberse tratado previamente. Según la investigación, los investigados habrían cobrado más de 19 millones de euros de las empresas de tratamiento de residuos italianas, que habrían contratado sus servicios para deshacerse de los desperdicios y ahorrarse dinero en su país.
En el marco de la operación Rifiuti, a mediados de enero se detuvieron e investigaron 15 personas físicas y siete jurídicos a quienes la Guardia Civil acusa de pertenecer a una organización criminal internacional dedicada al tráfico ilícito de residuos de origen urbano. El juzgado de instrucción 4 de Tarragona dejó en libertad provisional a seis de los detenidos por los delitos de falsedad documental y contra el medio ambiente.