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Transporte

Europa se abre a «alternativas» para pasar las mercancías por el interior en Tarragona

Los socialistas europeos consideran que desviar los trenes de la línea de la costa «no es la solución más adecuada»

Imatge d'un tren de mercaderies circulant per Tarragona.

Imagen de un tren de mercancías circulante por Tarragona.URV

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La Comisión Europea (CE) ha abierto la puerta a «alternativas viables» para que los trenes de mercancías circulen por el interior en Tarragona en lugar de la línea de la costa. Lo ha dicho Wojciech Sopinski, director general de Movilidad y Transporte de la CE en el comité de Peticiones. Todos los grupos excepto los socialistas han apostado por mantener la demanda abierta y estudiarla.

La eurodiputada del PSOE, Sandra Gómez, se ha desmarcado del PSC que apuesta por buscar otra vía alejada de los núcleos más poblacionales. Gómez, en cambio, ha asegurado que desviar los trenes por el interior «no es la solución más adecuada» y ha remarcado que con el Corredor del Mediterráneo «no se colapsará la línea» que será compartida por pasajeros y mercancías.

Este martes por la mañana la Plataforma Mercaderies per l'Interior ha aparecido en el comité de Peticiones del Parlamento Europeo para elevar su queja. El catedrático de Derecho Civil de la URV, Sergio Nasarre, ha definido de «situación dramática» la decisión de hacer circular los trenes de mercancías por el tercer hilo porque comportaría riesgo para las personas, el espacio natural proteger Red Naturaleza 2000 o para el patrimonio, afectando al Anfiteatro, ha dicho.

Nasarre ha explicado que este proyecto supone una «violación» de varias normativas europeas como la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, el derecho a la vida, la seguridad, la salud, la vivienda y el medio ambiente, entre otros. Además, ha insistido en que no se ha hecho un estudio de evaluación ambiental.

En nombre de la Comisión Europea, Sopinski ha indicado que es «bienvenida» una «alternativa viable por el interior» que «ayude a mitigar la acumulación de diferentes tipos de tráfico por la línea convencional de la costa saturada». Aunque ha recordado que la «planificación de las líneas y la aplicación de las soluciones técnicas» es competencia del ministerio de Transportes y de Adif. Nasarre ha celebrado el posicionamiento de la CE, pero ha matizado que buena parte del Corredor es financiado por la UE. «Son ellos los responsables que esta obra no afecte ni al medio ambiente ni a la vida de las personas», ha señalado.

El Partido Popular Europeo (PPE) ha dado apoyo a la petición. Ha reconocido que no se pueden parar las obras que ya hay empezadas, pero ha indicado que tienen que servir para «mejorar el transporte de pasajeros». «Las mercancías necesitan una solución segregada, alejada de los núcleos urbanos, recuperar la vía en desuso Reus- Roda de Berà», ha aseverado.

Los socialistas defienden el actual trazado

Los socialistas europeos han sido el único grupo que ha pedido cerrar la petición defendiendo el actual trazado. La eurodiputada del PSOE, Sandra Gómez, ha defendido que trasladar las mercancías al interior «no es la solución más adecuada» porque afectaría municipios que «ya están trinchados por vías ferroviarias que sólo transportan mercancías». También ha comentado que la puesta en marcha del Corredor del Mediterráneo «no implica un aumento de mercancías ni un colapso de la línea». Sobre las afectaciones en la población, Gómez ha explicado que se implementarán medidas de seguridad como pantallas acústicas.

De esta manera, el PSE se ha desmarcado del PSC que hasta ahora ha defendido que los trenes de mercancías se desvíen por la línea interior que hay entre Reus y Roda de Berà. Hace un par de semanas, en una comisión en el Parlament de Catalunya, los socialistas dieron apoyo a la plataforma, y el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha pedido que las mercancías no pasen por la ciudad.

Excepto el PSE, el resto de formaciones también han pedido que se mantenga la petición abierta. Los grupos de ultraderecha Patrios for Europe y Conservadors y Reformistas Europeos han apuntado que la demanda es «sensata». Por parte de Renew, el eurodiputado Michal Kobosko ha apuntado que es un tema «representativo de otras zonas de Europa y la inversión ferroviaria». Ni los verdes ni el grupo de las izquierdas han asistido al comité.

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