Política
El Parlament elimina los beneficios fiscales del Hard Rock con el apoyo de PSC, ERC, Comuns y CUP
La reforma suprime la rebaja fiscal del 10% al juego y fija un tipo impositivo del 55%, mientras Junts, PPC y Vox votan en contra y Alianza Catalana se abstiene
El pleno del Parlament ha aprobado la proposición de ley de ERC y los Comuns que revierte los beneficios fiscales al Hard Rock. La cámara ha aprobado la reforma con los votos del PSC, ERC, los Comunes y la CUP, mientras que Juntos, PPC y Vox han votado en contra y Alianza Catalana se ha abstenido. Esta modificación de la ley suprime los privilegios fiscales aprobados en el 2014 y que permitían que el macrocomplejo pagara sólo un 10% de impuestos sobre los ingresos provenientes del juego. Gracias a la reforma, si se acaba materializando el Hard Rock el tipo impositivo al juego será del 55%. Este fue uno de los acuerdos que el PSC suscribió con ERC y Comuns para la investidura de Salvador Illa.
La iniciativa que se ha aprobado es una reforma legal que suprime los privilegios fiscales a los promotores del Centro Recreativo Turístico de Vila-seca y Salou -el Hard Rock. Estos privilegios provienen del 2014, cuando se modificó la ley del juego para ofrecer varios beneficios fiscales a Barcelona World, más tarde conocido como Hard Rock.
La modificación del 2014 permitía que «a partir del día que se inicien las actividades del juego y apuestas en el primer casino situado en el centro recreativo turístico de Vila-seca y Salou», los macrocomplejos como el Hard Rock pagaran sólo un 10% de impuestos sobre los ingresos provenientes al juego y no un 55% como les correspondería. La ley aprobada revierte esta reforma y elimina todos los artículos que supongan «privilegios» para los impulsores del macroproyecto.
Concretamente, suprime el artículo 17 de la ley del juego, que es el que contemplaba la rebaja fiscal como tal. También elimina el artículo 11, que habilitaba las empresas gestoras del casino a ofrecer crédito a los clientes; el 15, que estipulaba una compensación para la Generalitat para la tributación del 10%; y el artículo 18, que implicaba una tributación específica sobre la tasa turística.
La aprobación de la ley se ha producido después de que el Consejo de Garantías Estatutarias confirmara que la iniciativa se adecua al marco jurídico y legal. Junts llevó la reforma de la ley al CGE para que se pronunciara sobre su constitucionalidad, porque consideraban que vulneraba el principio de seguridad jurídica. El CGE avaló la ley por unanimidad.
PSC, ERC, Comuns y la CUP, a favor
Durante el debate en el Parlamento, el diputado del PSC Jordi Riba ha subrayado que la iniciativa no tiene nada que ver con si se quiere o donde se quiere que el Hard Rock se implante en Cataluña, sino que es «sólo una modificación fiscal». En esta línea, ha recordado que los promotores del proyecto son libres de decidir si quieren seguir sacándolo adelante o no.
La diputada de ERC Raquel Sans ha celebrado que con la modificación legal se devuelva a la fiscalidad del 2014 y «se acaben los trajes a medida, los privilegios fiscales y los regalos al juego». Además, ha denunciado que desde el resto del país se quiera impulsar los proyectos «que no quieren en ningún sitio más» en el Camp de Tarragona. Sanos también ha justificado que la pasada legislatura ERC defendiera la continuidad del Hard Rock porque «no existían las mayorías necesarias» para revertir los beneficios fiscales a los macrocasinos.
Por su parte, la presidenta del grupo parlamentario de los Comunes, Jéssica Albiach, ha dicho que hoy es «un día importante» porque se acaba este macroproyecto. Además, ha acusado a los grupos que han votado en contra de la iniciativa de hacer «seguidismo» de la patronal del juego.
La diputada de la CUP Laia Estrada ha celebrado que se elimine la rebaja fiscal pero ha advertido que «no es suficiente» porque «así no se acaba el Hard Rock». Estrada ha defendido que hasta que no se descarte definitivamente el Plan Director Urbanístico «no se enterrará definitivamente» el proyecto y ha afirmado que seguirán «batallando» para conseguirlo. Por otra parte, Estrada ha subrayado que los de la CUP «no son los del 'no en todo'» sino que son «los del 'no a su mierda de políticas'».
Juntos, PPC y Vox, en contra
Por su parte, el diputado de Junts Quim Calatayud ha dicho que «los grandes proyectos piden una gran responsabilidad» y ha asegurado que «todos tienen blancos y negros y cosas positivas y cosas negativas». «No hablemos sólo de un casino; hablamos de hoteles, de centros comerciales y de grandes afectaciones para el territorio. Y si no, repartimos a los ciudadanos barretinas, gallinetes e iremos tirando», ha ironizado. En una intervención posterior, el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, ha «felicitado» a los Comunes y la CUP y ha afirmado que aunque para ellos es un «día de victoria» hoy «quien pierde son Cataluña y las instituciones porque se juegan la seguridad jurídica».
El diputado del PPC Pere Lluís Huguet ha denunciado que el PSC «ha cambiado votos por inversiones en el Camp de Tarragona», en referencia a la investidura de Salvador Illa. Además, ha subrayado que esta modificación fiscal no es un impuesto sobre los beneficios sino sobre la misma actividad, de manera que modifica la estructura financiera del proyecto. Huguet ha augurado que comportará una indemnización «importante» por parte del Govern