Diari Més

Agua

Se reduce el consumo de agua del CAT por el aumento de uso de agua regenerada de la industria

Los consorciados usan de media 2,35 m3/s de los 4 m3/s del minitrasvase del Ebro a Tarragona

Sala de control de la xarxa de subministrament del CAT.

Sala de control de la red de suministro del CAT.CAT

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El consumo de agua de los consorciados del Consorci d'Aigües de Tarragona (CAT) se ha reducido en el 2024. Se ha pasado de los 77,7 hectómetros cúbicos (hm3) el año 2023 a los 74,4 hm3 el año pasado. La reducción del consumo de agua ha sido del 4,25%, sobre todo por la reducción del 12% de agua potable que han registrado las 27 industrias consorciadas. La industria sigue incrementando el uso de agua regenerada y optimizando sus procesos.

El consumo ciudadano en los 69 municipios que se abastecen del minitrasvase del Ebro ha crecido ligeramente, un 0,3%. De media, el CAT ha consumido 2,53 metros cúbicos por segundo (m3/s) de los 4 m3/s de la concesión. El mes con menos consumo fue febrero (2,1 m3/s) mientras que en agosto se consumió más agua (3,1 m3/s).

Los 74,4 hectómetros cúbicos (hm³) consumidos al CAT el año pasado representan el 78,6% de la actual concesión (que es de 94,71 hm³). El 33% del agua lo ha consumido la industria y el resto los 69 municipios consorciados. Los municipios han incrementado un «ligero» 0,3% el consumo respecto al 2023. El consumo medio anual de los consorciados durante el 2024 ha sido de 2,35 metros cúbicos por segundo (m³/s), un 58% de la concesión (que es de 4 m³/s).

El consumo más bajo de agua potabilizada se registró en el mes de febrero, con 5,1 hectómetros cúbicos (2,3 m³/s), y el máximo, fue en agosto, con 8,3 hectómetros cúbicos (3,1 m³/s). El pico de consumo más alto fue el 7 de agosto de 2024, con una producción de 3,53 m³/s.

Regeneración de agua industrial

Las 27 industrias que se alcanzan del minitransvasament del Ebro han reducido el consumo un 12% con el incremento de uso de agua regenerada y la optimización de procesos industriales. El director gerente del CAT, Josep-Xavier Pujol, ha recordado que la industria tarraconense tiene un proyecto de reutilización de agua «consolidado en unos volúmenes de 6 hm³ anuales», pero está prevista una segunda fase con la duplicación de los equipos electromecánicos, para «conseguir 4 hm³ más, pronto». «Estos volúmenes, lógicamente, ya no vendrán del consorcio y son noticias que acompañan que el sistema sea más resiliente», ha dicho.

Uso responsable del agua

El presidente del CAT, Marc Brunet, ha señalado que la reducción del consumo del agua entre los consorciados es resultado también del incremento del uso responsable del recurso que ha dejado la grave sequía. «Desgraciadamente, tuvimos una sequía, pero se ha aplicado todo lo vivido para hacer un uso más consciente del agua en todo el tejido empresarial y por parte de la ciudadanía», ha remarcado. Que el consumo se vuelva a aproximar al de 2019, «es una buena noticia» para el CAT porque se ha consolidado «un modelo de abastecimiento sostenible y adecuado actualmente del territorio». «Tenemos mucho de margen de recorrido y si se puede incentivar un uso más responsable del agua, podríamos continuar hablando de reducciones de consumo», ha reivindicado Brunet.

La concesión estable

El director gerente del CAT ha apuntado que una revisión y reducción de la concesión del CAT, como reclama la PDE (Plataforma en Defensa del Ebro), entre otros, no se puede plantear sin «constatar» que la demanda del centenar de consorciados se vaya reduciendo de forma estable. Pujol ha recordado que el 2019 se hizo una revisión del expediente administrativo de la concesión, que se rebajó de 104 hectómetros cúbicos a los 94,7 actuales, 6 hectómetros cúbicos menos que corresponden al agua que se genera con la reutilización a la industria. «Cuando toque y tengamos las peticiones encima de la mesa se procederá lógicamente a hacer lo que más convenga», ha dicho.

Mejora de la calidad del agua

Después de un 2023 con muchos problemas con la calidad del agua a consecuencia de la sequía, la situación el año pasado mejoró. Lo demuestran los datos de incidencias (detección de parámetros alterados por motivos ambientales). El 2024 se registraron 317 días sin incidencias, prácticamente todo el año. El 2023 se habían producido 103 días de incidencias. El laboratorio del Consorcio analizó 2.400 muestras del río y de la red de distribución y se analizaron 61.426 elementos paramétricos.

La cifra es algo más alta que el año anterior por la implantación del real decreto 3/2023, que establece los requisitos técnicos sanitarios de la calidad del agua del consumo humano. El presidente del CAT ha recordado que toda el agua se potabiliza y es apta para el consumo humano y que uno de los objetivos del consorcio es que llegue con «la máxima calidad» a los usuarios finales.

En cuanto a la eficiencia hidráulica, el CAT ha vuelto a destacar el 99,66% conseguido el 2023, con un incremento de 0,3% respecto el año anterior. El porcentaje de agua no registrada ha caído en la mitad y representa solo un 0,3%. El objetivo de 2024 es lograr el 99,7% de eficiencia hidráulica, unos parámetros casi inmejorables.

Para complementar este esfuerzo del CAT a no derrochar agua potable, Brunet ha animado en los municipios a mejorar la red a bajo, donde se calcula que se pierde un 30% de media del agua suministrada. «Nos tenemos que poner todos a trabajar para poder cambiar la situación», ha reivindicado.

Plan de inversiones

Durante el 2024, el Consorcio de Aigües de Tarragona ha hecho una treintena de actuaciones para renovar y actualizar la red de cañerías con una inversión de 2,3 millones de euros. Destaca en esta partida la adquisición de 610.000 euros en tubos nuevos de stock que permitirán «ser más eficientes y más rápidos ante cualquier incidencia». Para almacenar y guardar todo este material, el CAT construye una nave de voluminosos (para cañerías, válvulas, caudalímetros y otros elementos de grandes dimensiones), de cerca de 4.000 metros cuadrados, en la ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) de l'Ampolla (Baix Ebre). Es el proyecto más importante de plan de inversiones del año pasado, y se ha adjudicado por 2,2 millones de euros.

Brunet ha repasado otras obras, como la conexión del CAT con l'Espluga de Francolí (1,3 millones de euros) que ha acabado con dos años de problemas de abastecimiento en el municipio de la Conca de Barberà, así como la obra que conectará la red del minitransvasament del Ebro con el depósito de Sarral y que estará lista en verano. Permitirá suministrar agua de CAT en Forès y después se entenderá por fases al resto de municipios de la comarca que forman parte del proyecto. «Son municipios muy pequeños con poco consumo de agua», ha apuntado Marc Brunet.

Digitalización del Consorcio

El CAT dispone de 9,5 millones de euros del PERTE para la digitalización del ciclo del agua del Ministerio para la Transición Ecológica, que financia un ambicioso plan para convertir el Consorcio de Aigües de Tarragona en una «industria 4.0». El coste es de 23,2 millones de euros en una treintena de actuaciones, como la de los parques solares (de 9.000 y 6.700 paneles fotovoltaicos) que ya se han puesto en marcha en Tarragona y l'Ampolla. Ya se ha ahorrado en gasto energético 130.000 euros desde mayo del año pasado. El ahorro anual previsto es de medio millón de euros.

Del plan de digitalización, este año también se han puesto en marcha 25 acciones, como la implantación de los gemelos digitales de los sistemas de bombeig y de potabilización, «para un control remoto absoluto de todos los procesos» que aumentará la eficiencia y la anticipación de distribución del agua. Se han hecho acciones para mejorar la ciberseguridad y están pendientes actuaciones para integrar la inteligencia artificial en algunos de los procesos del departamento de explotación y calidad de aguas, así como el desarrollo de una plataforma de acceso a información pública. La ejecución del plan es de 85% y con las actuaciones en marcha asciende al 97%.

El CAT amplía el laboratorio, con una obra en marcha por valor de 623.000 euros, que permitirá conseguir la acreditación ISO D7025 e incrementar equipos técnicos para los procesos de análisis. En el segundo semestre del año, hará un segundo depósito de agua sin tratar, en la ETAP de l'Ampolla, con capacidad similar al actual (185.000 metros cúbicos). El presupuesto de la obra supera los 13 millones de euros e incrementará «la capacidad de autosuficiencia en caso de incidencia». El CAT también construye nuevos depósitos en Vila-seca y Cunit, que entrarán en servicio antes de acabar el año y que han costado 8,3 y 4,6 millones de euros, respectivamente.

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