Los restauradores del Alt Camp esperan mejorar la anterior temporada de calçots a pesar del encarecimiento de costes
El sector prevé un ligero repunte de los precios de los menús de calçotades a raíz de la subida de la carne y el aceite
Los restauradores del Alt Camp esperan mejorar la anterior temporada de calçotades a pesar del encarecimiento de costes. Desde hace semanas, los comedores de los restaurantes se llenan de comensales para probar los primeros calçots del año. Al pedir la cuenta, este refleja un ligero repunte en el precio de los menús, que según la presidenta en funciones de la asociación de restauradores de Valls y el Alt Camp, Judit Solé, se situará entre el 1 y el 2%. En el restaurante Casa Fèlix de Valls ya lo han notado, tal como ha detallado a la ACN el chef Roc Aneas: «Todo va al alza, no sólo el calçot, sino todo lo que implica la calçotada: aceite, almendra, tomate, cordero... intentamos frenarlo y no subir demasiado los precios, pero nos vemos obligados», ha lamentado.
Desde mediados de octubre, los restaurantes de la comarca han empezado a hacer llama por cobre los primeros calçots de la temporada, los cuales se sirven en menús que ya superan los 40 euros por persona. Se trata de un precio ligeramente superior a la anterior temporada, que responde al incremento de costes, especialmente en la carne y el aceite. «Globalmente todo ha subido y es muy difícil mantener los precios del año pasado», ha justificado Judit Solé.
A pesar de este encarecimiento, el ritmo de reservas de mesas es bueno, tal como ha asegurado el chef Roc Aneas. El perfil de los clientes que escogen los restaurantes para hacer las calçotades se mantiene, siendo mayoritariamente familiar y de proximidad. Es el caso de Isabel Carreño, vecina de Barcelona, quien hace un mes reservó una calçotada para estrenar la temporada, o Marta Ruiz, de Terrassa, que ha optado por hacerlo el mismo día. Aunque actualmente es fácil conseguir mesa, desde el sector recomiendan que a medida que se encare el ecuador de la temporada, se reserve con antelación para encontrar sitio.
Cocina de calçots más allá de las calçotades
Por otra parte, los restauradores apuntan que los primeros calçots son de «muy buena calidad y dulces» a pesar de la sequía de los últimos meses. Por su parte, desde la IGP Calçot de Valls se muestran optimistas con respecto a la producción de este año, si bien han rebajado las perspectivas hasta superar los 18 millones y medio de unidades.
En este contexto, desde la asociación de restauradores del Alt Camp valoran positivamente iniciativas como la de promocionar la cocina de calçots en platos más allá de las calçotades, para abrir nueve abanicos gastronómicos no sólo a los visitantes sino también a los vecinos de la comarca. Según Judit Solé, la propuesta también va en la línea de alargar las actividades vinculadas a la Gran Fiesta de la Calçotada a lo largo de toda una semana.